Guerra entre los sindicatos: UGT y CCOO denuncian a CIG por «engañar» a los cuidadores de discapacitados
Estas asociaciones consideran que es una "irresponsabilidad exigir convenios autonómicos"

Comienza una guerra entre los sindicatos. UGT y CCOO han denunciado a la organización gallega CIG por «engañar» e «instrumentalizar» a los cuidadores de los discapacitados, a los trabajadores de las escuelas infantiles y a los empleados de protección de menores de Galicia. En concreto, estas asociaciones consideran que es una «irresponsabilidad exigir convenios autonómicos» para estos empleados.
Así, UGT y CCOO aseguran que «no toleran que se juegue con las expectativas y derechos de profesionales que desenvuelven una labor esencial». Se trata de una oposición a una huelga convocada por la CIG para el próximo 6 de noviembre en la que se piden «complementos autonómicos».
Ambas organizaciones sindicales estatales consideran que la convocatoria se basa «en una promesa vacía que no se sostiene en la realidad de la negociación colectiva». De hecho, parece no ser el inicio de la guerra entre los sindicatos, pues estos cargan asegurando que lo anterior es «el modus operandi habitual de la CIG».
Guerra entre los sindicatos
Para UGT y CCOO, la CIG desprecia «cualquier indicio de la unidad sindical»: «No estableció ningún tipo de contacto con el resto de las organizaciones sindicales representativas en estos sectores antes de hacer pública su decisión».
Ambas organizaciones acusan a la gallega de seguir una «estrategia de ruptura y aislamiento» que «perjudica directamente a las personas trabajadoras». «Una huelga en servicios esenciales, para tener posibilidades de éxito, requiere consenso, fuerza y una estrategia viable», añaden.
CCOO y UGT afirman que la CIG hace «demagogia con los derechos y con el bolsillo de las personas trabajadoras».
«Al actuar en solitario», continúan, «la CIG reduce la presión efectiva sobre la Xunta de Galicia y las patronales, condenando la movilización a ser un acto simbólico con coste económico para el personal». Por ello, cargan contra el sindicato gallego asegurando que su huelga es «inviable, unilateral e irresponsable», y le instan a «actuar con rigor sindical y a no hacer demagogia con los derechos y con el bolsillo de las personas trabajadoras».
«La CIG convoca una huelga sabiendo perfectamente de la postura firme y conocida de las patronales de estos sectores, que ya manifestaron de forma pública y reiterada que no negociarán un convenio autonómico con mejoras salariales y laborales sin contar previamente con el amparo y compromiso económico de la Xunta de Galicia (Consellería de Política Social y otras implicadas)», sentencian.
«Sin un incremento sustancial y garantizado del módulo o precio por plaza por parte de la Xunta, cualquier mesa de negociación autonómica está abocada al fracaso y al bloqueo inmediato», argumentan desde CCOO y UGT. En el caso de los profesionales de las escuelas infantiles, «la huelga carece aún más de sentido por la inexistencia de una patronal única y representativa en el ámbito autonómico que pueda constituir legalmente una mesa de negociación para un convenio gallego».
Por todo ello, las organizaciones estatales acusan a la CIG de anteponer «fines puramente políticos», es decir, dejarse llevar por su separatismo e ideología nacionalista, a los intereses de los trabajadores. Algo que, según ellos, es una «instrumentalización» de los empleados de estos sectores tan importantes.