El Grupo Osborne tendrá que pagar un millón de euros a dos ex directivos por un bonus

El grupo alimentario y de bebidas Osborne ha sido condenado a pagar un millón de euros a su exdirector general Alfonso Calderón y a un antiguo director financiero después de cesarlos en 2017 y 2018.

El motivo era un bonus que no había sido abonado y que deberá de pagarse tal y como reflejan dos sentencias del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) a las que ha tenido acceso Efe y que confirman los fallos emitidos anteriormente por el Juzgado de lo Social número 19 de Madrid.

La empresa alimentaria llegó a un acuerdo tanto con Calderón como con el antiguo director financiero -la sentencia hecha pública no precisa su identidad- cuando realizó el cese de ambos, que incluía el pago de 447.000 euros para el primero y de otros 420.000 euros para el segundo por la consecución de los objetivos marcados en el Plan Estratégico 2015-2017.

Aunque la empresa acordó el pago, fue el consejo de administración el que acordó después «no pagar cantidad alguna»

Sin embargo, el Consejo de Administración que celebró la empresa en abril de 2018 «acordó no pagar cantidad alguna» por el cumplimiento de dicho plan, lo que motivó la reclamación de los dos antiguos directivos tras su salida de la firma.

El tribunal analiza en la sentencia el argumento de Osborne, que justifica su decisión por una cláusula aprobada en 2015, en la que se advierte de que en el caso de «fusiones, adquisiciones u operaciones extraordinarias que modifiquen sustancialmente las condiciones» del plan, éste se revisaría y se podrían hacer «ajustes».

Compra de Jabugo a Agrolimen

La cláusula coloca bajo el foco la adquisición en 2016 a la catalana Agrolimen de buena parte de los activos que poseía en el sector del jamón a través de la sociedad Consorcio de Jabugo, por un importe que, según la sentencia, ascendió entonces a 21 millones de euros.

Sin embargo, para los jueces esta operación no altera de forma sustancial el plan estratégico, ya que permitió aumentar el tamaño de Osborne dentro del sector de jamón de Jabugo -en el que opera a través de la marca Cinco Jotas-, y ésa era una de las metas establecidas.

Calderón, que tenía un sueldo de 512.000 euros anuales, fue despedido por «desestimiento laboral» con efectos a 31 de marzo de 2017 tras una década en el cargo; el antiguo director financiero, por su parte, que fue cesado justo un año después, contaba con un salario de 400.000 euros anuales y llevaba en la empresa desde 1984.

La compañía, con sede en Cádiz, deberá pagar 447.000 euros, más un 10 % de interés anual a Calderón, y otros 420.000 euros, más un 10% de interés anual al exdirector financiero de la firma.

Osborne es dueño de enseñas como Cinco Jotas (jamón ibérico), Montecillo (vino), Magno (brandy), Nordés (ginebra) o Anís del Mono, y cerró 2019 con un beneficio neto de 12 millones de euros (-3 %) y una facturación de 222 millones (+9 %).