Economía
Caídas de las bolsas

¿Es Evergrande ‘too big to fail’? El gobierno chino puede evitar otro Lehman Brothers

  • Laura Piedehierro
  • Periodista. Cuando no escribo del Ibex 35 me gusta mirar cuadros. Antes en Estrategias de inversión y ahora aquí.

Los mercados, desde Japón a Wall Street, viven sesiones de elevada intensidad, con fuertes caídas y rebotes, ante la incertidumbre que genera la posible quiebra de Evergrande, la segunda inmobiliaria más grande de China, debido a las consecuencias que pueda tener en la economía del país y los daños colaterales que pueda provocar en el sistema financiero mundial. El gobierno comunista chino tiene en sus manos evitar el que las bolsas occidentales temen que sea el siguiente Lehamn Brothers.

El 15 de septiembre de 2008 la crisis de las hipotecas subprime se cobró su primera víctima: Lehman Brothers. La entidad estadounidense se hundió un 94% en bolsa en un solo día y las consecuencias de su caída se extendieron por todo el sistema financiero estadounidense y mundial. Lo sucedido permanece todavía en la memoria del mercado y ese too big to fail (demasiado grande para caer) es lo que los inversores, sobre todo los occidentales, temen que suceda con Evergrande.

El gigante inmobiliario afronta con incertidumbre el pago de intereses por valor de 84 millones de dólares (unos 71,6 millones de euros) cuyo vencimiento es el próximo jueves. A estos se les suman otros 47,5 millones de dólares (40,5 millones de euros) a pagar antes del 29 de septiembre. Durante los próximos doce meses, la empresa debe devolver más de 800.000 millones de yuanes (105.000 millones de euros), pero su liquidez actual asciende a un 10% de ese importe. La deuda, al menos la conocida, de Evergrande alcanza los 2.000 millones de yuanes, equivalente a unos 309.000 millones de euros.

Burbuja inmobiliaria

Teniendo en cuenta la gran relevancia del mercado inmobiliario para la economía china, al suponer entre un 20% y un 30% de su producto interior bruto, y el hecho de que el sector ya se enfrenta a retos cíclicos y estructurales, hay que reconocer los riesgos económicos que implican la posible quiebra de Evergrande. Sin embargo, Sophie Altermatt, economista de Julius Baer, apunta que la promotora “sólo representa el 4% de las transacciones inmobiliarias de China y una fracción relativamente pequeña del empleo”, aunque considera que “es fundamental que cualquier posible impago o reestructuración se gestione cuidadosamente para minimizar los efectos de contagio”.

En el banco privado suizo no creen que la quiebra de Evergrande pueda desencadenar otra “crisis de Lehman” y subrayan la confianza del mercado asiático en la intervención de los responsables políticos chinos para evitar “cualquier daño sustancial”. Según, Paul Lukaszewski, head of corporate debt – Asia Pacific de Aberdeen Standard Investments, los riesgos de contagio financiero de un impago de Evergrande son limitados. Explica que “para que el contagio llegue a los mercados mundiales sería necesario que los efectos  de segundo y tercer orden de la situación de la promotora desencadenasen una crisis interna mucho mayor en China”, algo que en la gestora ven “improbable”.

Gobierno chino

La burbuja del mercado inmobiliario chino era ya una de las principales preocupaciones del gobierno del gigante asiático y Evergrande habría violado la mayoría de las indicaciones impuestas por el Partido Comunista de China. Por esa razón, en A&G Banca privada esperan “un mal desenlace para la compañía, pero no para todo el sector, el país o, incluso, las bolsas mundiales”.

A diferencia de la de Lehman u otras crisis, “ésta ha sido inducida principalmente por las medidas reguladoras del introducidas en agosto de 2020”, añade Diego Fernández Elices, director general de inversiones del banco privado, quien subraya que “el gobierno tiene procesos probados para gestionar una reestructuración de un negocio así, con la capacidad de continuar operando los activos durante el posible proceso de reestructuración y limitar el contagio en el mercado inmobiliario físico”. “La corrección de los excesos en el sector inmobiliario tendrá consecuencias sistémicas sólo si el gobierno chino lo permite”, afirma, en la misma línea, Gilles Moëc, economista jefe de AXA Investment Managers.