Este es el paro que te corresponde por cada año trabajado

A pesar de que las cifras de desempleo en España han mostrado una mejora gradual, la preocupación persiste debido a la cantidad de ciudadanos inscritos en los servicios públicos de empleo, superando los 2.7 millones. Muchos de ellos enfrentan periodos laborales cortos que no les permiten consolidar derechos laborales esenciales. Ante esta situación, surge la pregunta sobre cuántos meses de prestación por desempleo les corresponden a los trabajadores según el tiempo que han estado empleados.

Para acceder a la prestación por desempleo en España, existen requisitos generales que deben cumplirse. Estos incluyen tener más de 16 años, estar inscrito en la Seguridad Social, buscar activamente empleo y no estar jubilado o recibiendo una pensión incompatible.

El paro por cada año trabajado

La normativa del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) establece que cada año trabajado otorga derecho a cuatro meses de prestación por desempleo. Aunque el periodo máximo para recibir esta prestación es de dos años, independientemente de los años cotizados, la regla general permite a los trabajadores acumular hasta 24 meses de prestación. Sin embargo, el mínimo para generar derecho a la prestación es de 360 días cotizados. Aunque esta medida es significativa para los desempleados, algunos la consideran insuficiente, especialmente aquellos que, por diversas razones, enfrentan dificultades para acceder a empleo estable.

Siguiendo la regla general, dos años cotizados a la Seguridad Social proporcionarían ocho meses de prestación por desempleo. Incluso periodos inferiores a un año, pero superiores a seis meses, cuentan para sumar dos meses adicionales de prestación.

Solicitar prestación por desempleo

La solicitud de la prestación por desempleo debe presentarse preferiblemente de forma telemática a través de la Sede Electrónica del SEPE en los 15 días hábiles siguientes a la situación legal de desempleo. Entre los documentos requeridos se encuentran la comunicación de cese de la empresa, el último recibo de salario, el certificado de empresa y los datos de cotización. Además, es necesario estar inscrito como demandante de empleo y renovar periódicamente la demanda para demostrar la búsqueda activa de trabajo.

La cuantía mensual de la prestación por desempleo se puede calcular en base a la media del salario de los últimos 180 días cotizados antes de estar en la situación legal de desempleo. A partir del séptimo mes, se toman en cuenta los últimos 360 días cotizados para calcular la media, lo que podría mejorar la cuantía de la prestación.

Durante los primeros seis meses de desempleo en el que se está cobrando el paro, el trabajador va a recibir hasta el 70% de la base reguladora mencionada anteriormente. De los ocho meses totales correspondientes a dos años de trabajo, la cuantía es máxima en la mitad de ese periodo. En los dos últimos meses, es decir, los meses séptimo y octavo, el porcentaje a cobrar experimenta un reducción del 50% de la base reguladora calculada según el salario promedio previo.

Después de superar los ocho meses de prestación por desempleo tras dos años de trabajo, la persona va a dejar de percibir esta ayuda del SEPE. Sin embargo, tiene la posibilidad de explorar la posibilidad de acogerse a otros subsidios dependiendo de su situación, como el subsidio por desempleo o el Ingreso Mínimo Vital. Para poder analizar esta opción, se debe evaluar si tiene responsabilidades familiares, ingresos inferiores al 75% del Salario Mínimo Interprofesional o presenta especial vulnerabilidad.

Es crucial destacar que el límite máximo de 24 meses de prestación por desempleo se aplica incluso si la persona tiene más de seis años cotizados a la Seguridad Social a lo largo de su vida laboral. Es decir, esos 24 meses son el periodo definitivo y máximo una vez que se cumple el requisito de haber trabajado más de 360 días previamente. La duración no se incrementa por cada año adicional trabajado.

A tener en cuenta con el paro

Aunque el cálculo de la prestación se basa en el 70% o 50% del salario previo, este importe puede aumentar un 10% si el beneficiario tiene cargas familiares. Este aumento se aplica desde el primer día. Las cargas familiares incluyen tener hijos menores de 26 años o mayores con discapacidad, así como nietos y hermanos bajo tutela legal del beneficiario. Los requisitos para iniciar y mantener el cobro de la prestación incluyen la necesidad de buscar activamente trabajo y participar en acciones para mejorar la empleabilidad, como la orientación laboral. La falta de cumplimiento de estos requisitos podría llevar a la interrupción del pago de la prestación por parte del SEPE en cualquier momento.

Por último mencionar que es posible compatibilizar la prestación por desempleo con un trabajo a tiempo parcial. Siempre que el salario sea inferior a la prestación, se podrá seguir cobrando la diferencia durante el periodo que reste de derecho. Incluso se permite aceptar un trabajo de hasta tres meses manteniendo el derecho a la prestación por el periodo que quedara pendiente cuando dicho trabajo termine. Esto incentiva la actividad laboral aún con contratos esporádicos sin perder la cobertura.