Economía
El BCE reduce su programa de compras

España necesita vender 200.000 millones de deuda este año con su principal comprador (BCE) en retirada

La decisión del Banco Central Europeo (BCE) de reducir su programa de compras de deuda de los países miembros a partir de mayo pone contra las cuerdas a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, que ha tenido en la institución que preside Christine Lagarde un auténtico salvavidas durante la crisis del coronavirus. El BCE ha comprado prácticamente toda la deuda neta emitida por el Tesoro español y, en febrero, rozaría ya el 35% del total de la deuda nacional en circulación, según los datos de Hacienda.

España tiene un grave problema encima de la mesa porque tiene que emitir todavía deuda por 198.490,9 millones de euros este año y el BCE no va a salir al rescate como hasta ahora. Además, los inversores internacionales han reducido su exposición a la deuda española -tienen ahora en su poder menos deuda que antes del inicio de la pandemia- y la banca española compró deuda nacional a partir de marzo de 2020 pero ya ha ido desprendiéndose de ella.

De acuerdo con los datos del Tesoro, hasta el 11 de marzo el Ministerio de Hacienda ha emitido Letras por valor de 18.586,7 millones de euros en cinco subastas; 8.936,2 millones en Obligaciones del Estado en otras tres subastas; 10.401 millones en Bonos del Estado, y 1.083 millones en Bonos y Obligaciones indexados. En total, 39.007 millones de euros en lo que va de año. 

Según los planes del Gobierno, anunciados en enero, este año se tiene que emitir deuda en los mercados por valor de 237.498 millones de euros, reduciendo la cifra del año pasado en un 10%. Pese a que el Gobierno planeó emitir la mayor cantidad en el primer semestre del año, todavía quedan los citados 198.490 millones por vender.

El BCE ha anunciado este jueves que va a reducir su programa de compras habitual a partir de mayo. Su intención era seguir comprando 40.000 millones de euros mensuales durante el segundo trimestre, 30.000 millones mensuales en el tercer trimestre y, a partir de octubre, 20.000 millones mensuales. Ahora, ya desde el mayo reducirá las compras a 30.000 millones y a 20.000 millones en junio, la mitad de lo previsto antes para este mes. A partir de ahí, el organismo ha abierto la puerta a dejar de comprar deuda a partir de julio.

Tipos de interés

Además, la consecuencia de que el BCE se retire de la compra de deuda es que los tipos de interés que tiene que pagar el Tesoro español por colocarla subirán. Desde que el organismo se convirtió en prácticamente el único comprador neto de deuda -y los tipos generales quedaron en el 0%-, el interés que ha pagado España se ha vuelto negativo, es decir, cobraba por colocar deuda.

Ahora eso será más difícil y supondrá otro problema para las ministras económicas, Nadia Calviño y María Jesús Montero. En los Presupuestos Generales de 2022, el Gobierno estima que el coste de la deuda sería de 30.175 millones de euros, un 4,7% menos que en 2021, 31.675 millones. Ese ahorro de 1.500 millones de euros ahora está en peligro también si la demanda es menor por la retirada del BCE.