Economía
El Foco de María Zabay

Enrique López Granados: «Con la pandemia, la tramitación administrativa se ha complicado infinitamente»

El precio de la vivienda está subiendo, las constructoras y promotoras tienen proyectos y, además, según Pedro Fernández Alén, presidente de la Confederación Nacional de la Construcción, recibirán “directamente, más de 35.000 millones de euros de los fondos europeos van a ir a la construcción y siete de cada 10 euros, en total, de manera indirecta”, pero el sector se enfrenta a problemas serios: hace apenas 20 días sindicatos y patronal declaraban que el sector de la construcción necesita 700.000 trabajadores para afrontar las obras que van a conllevar los fondos europeos, según cálculos realizados por la Fundación Laboral de la Construcción. Los trabajadores que se necesitan son de todos los oficios, no sólo peones. Es decir, albañiles, electricistas, gruistas, capataces, jefes de obra, ingenieros de caminos. Y no los tienen porque es complicado encontrar personal cualificado, sobre todo para trabajos muy especializados.

Además, la patronal de las constructoras asegura que el 40% de las empresas ha tenido que cancelar o paralizar obras en los últimos tres meses por falta de abastecimiento de materiales. Lo cierto es que más de la mitad de las obras sufren retrasos en su ejecución por los problemas con las materias primas y un 75% de las compañías ha sufrido algún desabastecimiento o retraso inusual, sobre todo, madera, aluminio o acero.

De todo ello hablamos con Enrique López Granados, presidente de la prestigiosa constructora Caledonian. Con él también conversamos sobre la sostenibilidad de las viviendas y la necesidad de cuidar el planeta y hacerlo más sostenible dado que Caledonian es pionera haciendo casas sostenibles. Sus casas tienen calificación Leed Platinum, la más alta que hay. «En general en el sector no hay nada sostenible. Estamos como en los coches diesel: a contaminar», reconoce.

Nos confiesa que los clientes no demandan ni valoran la sostenibilidad de la casa, pero sin duda debería estar en la lista de imprescindibles dado que contribuiríamos a preservar el planeta y, además, ahorraríamos en consumo de energía de una manera considerable.