Curiosidades
Trucos de insectos

Ni vinagre ni limón: el sencillo truco que nunca falla para repeler las arañas este verano en casa

  • Sofía Narváez
  • Periodista multimedia graduada en la Universidad Francisco de Vitoria, con un Máster en Multiplataforma por la Universidad Loyola. Editora en Lisa News con experiencia en CNN y ABC.

Hay pocas cosas peores que meter la mano en algún cajón de la cocina y sentir que unas pequeñas patas se deslizan por tu piel. Una araña, no necesariamente grande, puede estar hospedándose ahí tranquilamente.

A las arañas les encantan los espacios oscuros y húmedos: dentro de cajas, detrás de muebles, entre la ropa, en armarios o en esas grietas invisibles que para ellas son como hoteles. Cuando aparece una no hay que rociarla con vinagre ni limón, sino aplicar un truco sencillo que de verdad funciona y que las mantendrá lejos sin complicarte la vida.

El truco que nunca falla para mantener a las arañas lejos de casa

El truco para mantener las arañas fuera no está en productos milagrosos ni en mezclas raras, sino en la prevención. Revisar a fondo y sellar todas las grietas antes de que empiece el calor es clave. Al final, si no pueden entrar, no se quedan. Y si no encuentran comida ni un buen escondite, se irán solas.

Lo mejor es revisar la casa: marcos de ventanas, esquinas, zócalos, juntas del suelo, detrás de muebles pesados… cualquier sitio donde haya una rendija o una fisura. Sella todo con masilla o silicona. Asegúrate de que puertas y ventanas cierren bien, y si hace falta, instala mosquiteras.

También es importante que la casa esté limpia. No sólo por higiene, sino porque el polvo, el desorden y los rincones abandonados son sus favoritos. Si destruyes sus telas con regularidad y no les dejas espacio donde esconderse, no van a querer entrar. Pasa la escoba, aspira debajo de los muebles y mantén el entorno despejado.

Otros trucos para mantener a las arañas fuera de casa

Además de sellar las entradas, hay otros trucos que también son cruciales para mantener a las arañas lejos de casa. Estos insectos no soportan ciertos olores, y aquí es donde puede funcionar usar menta, lavanda y cítricos.

Puedes mezclar unas gotas de aceite de menta o lavanda con agua en un spray y rociar en las zonas clave: ventanas, esquinas, puertas o cualquier sitio por donde hayan aparecido antes. Otra opción es mojar un algodón y pasarlo directamente por las superficies.

El aceite de árbol de té también es eficaz, igual que el vinagre blanco, aunque este último tiene un olor más fuerte. Si quieres algo más natural todavía, planta lavanda o menta en macetas cerca de las entradas.

Por otro lado, podar arbustos y ramas cercanas a ventanas, mantener el jardín limpio y la basura cerrada evitará que las arañas encuentren un camino directo hacia tu casa.

¿Por qué hay más arañas en verano?

No sólo parece que haya más arañas en verano, sino que es una realidad. En esta época, estos insectos aumentan su actividad porque están en plena temporada de reproducción. Buscan comida, pareja y un buen lugar donde criar. Las temperaturas altas, la humedad y la mayor presencia de insectos hacen que se muevan más.

Por eso es habitual verlas salir de sus escondites, cruzar paredes o aparecer en rincones donde antes no estaban.