Economía
"Impuestos caídos del cielo"

Endesa defiende que los «beneficios caídos del cielo» de las eléctricas son «una leyenda urbana»

El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha defendido que los llamados beneficios caídos del cielo de las eléctricas son «una leyenda urbana», puesto que quienes usan ese concepto «no tienen en cuenta las inversiones realizadas desde 2006 para mantener las instalaciones nucleares e hidroeléctricas». Por el contrario,  ha subrayado que sí existen «muchos impuestos caídos del cielo desde ese año», en referencia a ese 2006.

Por beneficios caídos del cielo se entienden las ganancias de las empresas al producir electricidad con energías como la hidráulica o la nuclear que se venden como si fueran tan caras como la térmica o de ciclos combinados. Por ello, Bogas ha salido en defensa del sector energético, que «tiene menos rentabilidad que la hostelería», según ha señalado esgrimiendo datos del Banco de España, al tiempo que ha augurado que en un futuro «los precios de la luz van a ser muchísimo más bajos por las renovables».

El consejero delegado de Endesa ha asegurado que alrededor de un 10% de los clientes de precio regulado se han pasado al mercado libre en los últimos meses.  Asimismo, ha sostenido que «el IPC no recoge correctamente el precio de la luz», dado que solo tiene en cuenta el PVPC -precio voluntario para el pequeño consumidor- y «por eso se ha disparado»: «Se recoge como el 100 % un dato que en realidad refleja el 30 % del mercado», ha indicado, en una entrevista concedida a La Vanguardia.

Preguntado sobre si el recibo de la luz de este año quedará en el nivel del de 2018, como ha prometido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, Bogas ha pronosticado que «quedará algo por encima, pero no mucho». «Como el Gobierno ha reducido los cargos extra de la factura un 96 %, yo creo que el precio medio quedará alrededor de 60 euros al mes frente a los 50 que marcó en 2018», ha augurado.

También ha negado que haya existido «un pulso» entre eléctricas y Ejecutivo porque aquí «no hay vencedores ni vencidos, sino un problema muy complejo».