Iberdrola, Repsol y Gas Natural, las más beneficiadas del nuevo ‘manguerazo’ del BCE

El Banco Central Europeo (BCE) comienza esta semana a comprar deuda de empresas, algo que no había hecho en toda su historia. La política monetaria expansiva alcanza así un nuevo estadio, tras la bajada de los tipos de interés al 0% y la compra de deuda soberana. El miércoles arranca este nuevo programa de asistencia financiera, justo un día antes de que el consejo de gobierno de la institución se reúna para debatir nuevas medidas de política monetaria.

Según un informe de Merril Lynch, las empresas españolas que serán las grandes beneficiadas de este programa de compra de deuda corporativa serán Iberdrola, Gas Natural y Repsol. Los analistas confían en que el BCE inyecte hasta 5.000 millones de euros mensuales en las compañías del Ibex mediante la adquisición de bonos. El volumen total de pasivo que puede beneficiarse de este programa es de 57.000 millones de euros, según el banco de inversión norteamericano.

No es casualidad que las compras se centren en empresas energéticas, ya que las condiciones estipuladas por la institución que preside Mario Dragui benefician a este sector, especialmente en la actividad eléctrica. El compromiso del BCE es comprar solamente bonos que estén dentro del investment grade (que no sean bonos basura), que estén denominados en euros, que sean de “alta calidad” y que no sean emitidas por entidades financieras. En cuanto al resto de Europa, las compañías mejor posicionadas para recibir la asistencia del BCE son EDF, Total, BMW, Engie, Enel, ENI, Shell, Daimler y Orange.

Un aspecto a destacar de este programa es que el BCE no se limitará a adquirir bonos emitidos por las empresas en el mercado primario, sino que también realizará compras en el mercado secundario, es decir, en aquel en el que los inversores intercambian estos títulos de renta fija corporativa. Varios analistas consultados por OKDIARIO apuntan que se trata de “un paso más” en la creación de una burbuja de deuda que “tarde o temprano habrá que asumir”. “Ya no sólo se respalda los bonos estatales, sino que ahora también los empresariales, y ya sólo queda la posibilidad de aprobar tipos negativos por debajo del 0%”, explican.

Además de estas medidas, el BCE puede en su reunión del jueves es penalizar más a las entidades financieras que deciden ingresar sus fondos en la caja del organismo monetario, a través de un recorte adicional del tipo de interés de depósito, que se encuentra actualmente en el -0,4%. Esto supone que los bancos pagan al BCE por los depósitos, lo que fomenta que el dinero llegue a la economía real a través de préstamos. No obstante, esta herramienta tiene sus riesgos, ya que “hay entidades que están asumiendo más riesgos de los recomendados”, según admite en una reciente entrevista a Expansión el director de Empresas y Corporaciones de BBVA España, Fernando Alonso.