El método Ironhack: romper el monopolio de la universidad enseñando a programar en 8 semanas
“Romper el monopolio de las universidades en el acceso al empleo”, Gonzalo Manrique resume con esta frase la filosofía de Ironhack, la empresa de formación que fundó junto con sus socios en octubre de 2013 y por la que ya han pasado medio millar de alumnos. No es una academia de informática al uso, sino que su compromiso es muy claro y concreto: “Enseñamos a programar en 8 semanas, independientemente de que las personas tengan experiencia o no, y después les encontramos trabajo”.
La última frase de esta descripción no es gratuita, puesto que el 95% de sus alumnos consiguen empleo, o logran emprender con éxito. Y no sólo eso: “Muchas empresas que fichan a alguno de nuestros alumnos después repiten”. El mercado para sus graduados es inmenso, existe una falta de programadores en el mundo, “y las universidades responden a esta necesidad que existe de profesionales”, añade.
“Estamos pensando en educación sin ningún tipo de limitaciones”
Insisten en que para pasar por sus aulas de Madrid, Barcelona y Miami, y en próximas fechas en otra ciudad de Estados Unidos, no se requieren conocimientos previos. Han tenido alumnos procedentes de profesiones tan dispares y alejadas de la informática como el periodismo o la abogacía e, incluso, azafatos de vuelo. “Estamos tratando de romper la división que hay en España entre letras y ciencias”, explica Manrique.
Se trata de un equipo joven. Tanto que el propio Gonzalo Manrique es el mayor de sus miembros con tan sólo 33 años de edad. Y esa juventud, en su caso, va acompañada de una mentalidad rompedora: “Estamos pensando en educación sin ningún tipo de limitaciones”. No exigen de sus profesores que estén en posesión de doctorados o másteres, sino experiencia y pasión, son profesionales de la industria informática. Algunos trabajan en star-ups y otros en grandes compañías, pero todos comparten algo: “Son gente apasionada por aprender y que enseña muy bien”.
La filosofía de la empresa se refleja en sus métodos de enseñanza, que rompen con el espíritu de unas universidades que “están subvencionadas y no han sabido adaptarse a los nuevos tiempos”. Explica que desde que un alumno llega a Ironhack “el día uno ya está construyendo una aplicación”. Manrique añade: “Esto es algo que choca mucho, porque no empiezas aprendiendo la teoría y los fundamentos de la ciencia, computer science. Aquí empezamos haciendo y luego te va encajando todo”.
Por el momento ofrecen dos tipos de cursos: programación web y aplicaciones para móviles. Para quien no tenga conocimientos previos recomienda el primero de ellos. Al igual que no se exige una formación previa, tampoco existen límites de edad: “Hemos tenido padres e hijos que han venido a aprender juntos”.
Eso sí, igual que tienen una filosofía para impartir sus clases, exigen una similar a sus alumnos: “Para estudiar con nosotros no tienes que tener miedo a romper cosas. La filosofía de la empresas es probar y romper haciendo. Es la misma filosofía que deben tener nuestros estudiantes, esas ganas de crear”. Ese modo de aprender se desarrolla en grupos de hasta 20 alumnos, con un ratio de 6 estudiantes por cada profesor. Matiza que “más que profesor deberíamos decir mentor. La relación que se establece encaja más en esta definición, puesto que es alguien que te guía”.
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