Economía
se suma al dato de actividad económica de la OCDE

El consumo eléctrico de la gran industria cae un 5% en enero y apunta a un freno en la economía

Vuelven los nubarrones a la economía española. El consumo eléctrico de las grandes industrias, uno de los termómetros de la actividad económica del país, se redujo un 5% en enero sobre el mismo mes de 2020, según las cifras publicadas por Red Eléctrica. El dato apunta a una ralentización de la economía en el país y coincide con el índice de actividad económica de la OCDE, que en enero registró por primera vez desde julio de 2020 un estancamiento. Este índice sirve también como termómetro económico para detectar cambios de tendencia en la coyuntura económica de los países.

En el caso de España, en enero se situó en 101,8 puntos, exactamente la misma cifra que en diciembre y sólo una décima por encima de la de noviembre. Se trata del primer frenazo en este índice del organismo internacional desde julio de 2020. La media de los países de la OCDE ha seguido al alza en enero.

Ahora, el índice IRE de Red Eléctrica se suma a la tendencia marcada por la OCDE. El consumo de electricidad de la gran industria sufrió una de las mayores caídas en términos desestacionalizados, es decir, eliminados ya los efectos de la temperatura y de la laboralidad.

El gráfico muestra además que hay un cambio de tendencia -similar a otros meses de enero pero más profundo- sobre las ligeras subidas de los últimos meses de 2021 y, a más largo plazo, deja claro el hundimiento del consumo eléctrico de la industria a partir de abril del año pasado. El índice está muy por debajo de lo marcado en enero de 2019 y de 2020, todavía fechas previas a la pandemia.

Previsiones, papel mojado… otra vez

Aunque se trata todavía del primer mes del año, los dos datos combinados apuntan de nuevo a que las previsiones que ha hecho el Gobierno sobre el crecimiento del PIB para este año tampoco se van a cumplir. Las estimaciones oficiales del Ejecutivo hablan de una subida del 7% para este año, aunque los organismos internacionales lo sitúan ya en el entorno del 5-5,5%.

El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha admitido ya públicamente en dos ocasiones que no se llegará a ese 7% y que estará más cerca del 5%. Eso significa que probablemente España no recuperará el nivel de riqueza previo a la pandemia hasta 2023, después de que 2021 cerrara definitivamente con un incremento del 5%, y en 2020 cayera un 10,8%. El Gobierno se agarra a que será uno de los países de la Unión Europea que más va a crecer este año, pero será el último en recuperar el nivel previo a la pandemia.

Y todo con la amenaza de una posible guerra en Ucrania por la invasión de Rusia. El conflicto derivaría sin duda en un larga lista de sanciones de Europa, con el suministro de gas como telón de fondo. Europa depende del gas ruso -en menor medida España-, pero un enfriamiento de la actividad en Europa -el Bundesbank ya descuenta una nueva recesión en Alemania- es un golpe también para la economía nacional.