Las comunidades autónomas multiplican casi por 70 su déficit público hasta julio

Más problemas para las arcas públicas. Las comunidades autónomas han multiplicado casi por 70 su déficit público hasta julio, mostrando que la austeridad sigue brillando por su ausencia en las administraciones públicas.

El agujero presupuestario de las comunidades autónomas se ha disparado hasta los 3.090 millones, lo que equivale al 0,25% del PIB. En julio de 2018 el agujero presupuestario de las comunidades eran tan sólo de 46 millones de euros.

Los recursos no financieros de las autonomías (los ingresos) han crecido un 3,2% pero el aumento del gasto público ha sido aún mayor. Concretamente, del 6,2%, aunque el Ministerio de Hacienda en funciones dice que estas cifras no son homogéneas.

El departamento de María Jesús Montero explica que el disparado aumento del gasto público se debe, en gran medida, a la subida salarial para los empleados públicos.

Todas las regiones, salvo el País Vasco (con un superávit del 0,42%), Baleares (+0,2%) y Canarias (+0,76%), han registrado ‘números rojos’ en el primer semestre. Las que tienen un agujero presupuestario mayor son Andalucía, con un déficit de 522 millones (0,31% del PIB); Cataluña, de 225 millones de euros (el 0,09% del PIB), y la Comunidad Valenciana, de 647 millones (el 1,10% del PIB).

Déficit del conjunto de las administraciones

El déficit del conjunto de las administraciones alcanzó los 25.233 millones de euros hasta julio, un incremento del 8,3% respecto al mismo periodo del año anterior. Equivale al 2,02% del PIB.

Los números rojos del Estado hasta agosto se situaron en 14.937 millones, un 19,6% inferior al de 2018 y equivalente al 1,2% del PIB.

La cifra de 25.233 millones de déficit público equivale al 2,02% del PIB, por encima del 1,94% del año pasado, si bien la cifra excluye el saldo neto de las ayudas a instituciones financieras, que a finales de julio es positivo por importe de 43 millones.

Además, Hacienda explica que hay que tener en cuenta que el dato todavía no es homogéneo porque el impacto de la revalorización de las pensiones y el sueldo de los funcionarios el año pasado no se produjo hasta después de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado en julio.

En el desglose del déficit público hasta julio, la Administración Central ha registrado un déficit de 16.332 millones, excluida la ayuda financiera, lo que supone un 16,1% menos que el año pasado y equivale al 1,31% del PIB, frente al 1,62% de 2018.

Seguridad Social

Por otro lado, según Hacienda, los Fondos de la Seguridad Social han obtenido un déficit del 0,47% del PIB. Los recursos (ingresos) crecieron un 5,5%, destacando el fuerte incremento de las cotizaciones del 8,1%. Por su parte los empleos (gastos) aumentaron un 7,3%. Es decir, que a pesar de que la recaudación crece por la inercia del crecimiento económico es imposible controlar el aumento de los gastos en esta Administración, que sustenta uno de los pilares básicos del Estado del Bienestar.

El Servicio Público de Empleo estatal que ha registrado un superávit de 1.363 millones, equivalente al 0,11% del PIB, frente al 0,18% registrado el mismo mes del año anterior. Según el departamento de María Jesús Montero, «esto se debe a un adelanto en la ejecución de las transferencias destinadas a las CCAA, para fomento de la inserción y la estabilidad laboral y para formación profesional para el empleo, que asciende a 955 millones frente a 22 millones en 2018».

En conjunto, el Sistema de Seguridad Social registra un déficit de 7.264 millones (0,58% del PIB). Los ingresos por cotizaciones sociales se incrementan un 8,1% mientras que las prestaciones sociales han aumentado un 6,2%. Por último, el Fondo de Garantía Salarial, registró un superávit de 90 millones de euros.