Economía

La historia de un chico de 16 años que dejó el McDonald’s porque la Bolsa le hizo rico

Robert Mfune era un chaval sudafricano de sólo 16 años que trabajaba en un McDonald’s de Southampton, en Gran Bretaña. Compaginaba, como muchos otros estudiantes, las tareas del colegio con el empleo de camarero de esta multinacional norteamericana de comida rápida. Sin embargo, como si de un superhéroe se tratara, por la noche, cuando todos dormían, él utilizaba sus ‘superpoderes’, adquiridos gracias al comercio binario que había aprendido en una firma de inversiones en las que trabajaba como recadero: invertía en Bolsa.

Ese conocimiento básico le llevó a ir acumulando libras en sus cuentas mientras seguía estudiando y trabajando como camarero y recadero. Después de todo un año siguiendo esta rutina, ya había logrado ganar lo suficiente como para poder comprarse un auténtico Bentley, un coche de lujo valorado en más de 170.000 euros.

Hoy Robert sigue siendo un niño –apenas cuenta con 19 primaveras-, pero con una casa nueva que ha regalado a su madre y con un coche más propio de un deportista de élite que de un trabajador de McDonald´s. “Cuando era niño llegué a aprender algunas cosas porque siempre estaba con personas bien informadas, con las cosas que aprendí me fui a casa e hice mi propia investigación», señala el Mfune al Daily Mail.

“Cuando tenía 17 años creé mi propia cuenta de operaciones con el nombre de mi madre por motivos legales. Llegó un punto en el que ella me dijo que tenía que dejar de hacer esto, así que regresé a la mesa de estudio”, comenta el joven sudafricano sobre sus primeros pasos en el mundo de la Bolsa.

Según declara al rotativo británico, Robert conoció a un socio tan pronto cumplió los 18 años, que fue cuando ya pudo crear una cuenta de operaciones con su nombre. Hoy, con solo 19 años, Mfune –que ya dejó el McDonald’s- acumula una cartera digna de un gestor de fondos de prestigio y tiene negocios tanto en Inglaterra como en su país de origen, Sudáfrica.