De los chips de Nvidia a los cazas de combate: el megacheque de Arabia Saudí a EEUU

El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán, ha sacado la chequera este martes para hacer una ambiciosa lista de compra de tecnología a Estados Unidos por 600.000 millones de dólares, según ha comunicado la Casa Blanca. El shopping multimillonario por parte del líder del reino petrolero incluye un pacto bilateral de 142.000 millones en Defensa, y 80.000 millones destinados a tecnología.
Este último tramo de inversión sin duda agilizará el acceso que el país del Golfo tendrá a la última tecnología de inteligencia artificial (IA) y a los centros de datos, que han sido sujetos a controles de exportación por Washington. En concreto, Arabia recibirá 18.000 unidades de los chips Blackwell, la última gama de microprocesadores IA de Nvidia, cuyo precio puede oscilar entre 30.000 dólares y 40.000 dólares por unidad. Así lo ha anunciado el consejero delegado de Nvidia, Jensen Huang, quien estuvo presente en Riad este martes. Estos chips serán usados por Humain, una compañía saudí controlada por el Fondo de Inversión Pública (PIF, por sus siglas en inglés), el fondo soberano del país.
La siguiente serie de privilegios económicos que Arabia Saudí ha concedido a EEUU fueron 2.000 millones en contratos de infraestructuras y construcción a empresas estadounidenses como Hill International, Parsons, Jacobs y AECOM. Estas empresas trabajarán proyectos clave para Arabia Saudí como el Aeropuerto Internacional Rey Salman, Qiddiya City y The Vault, una ciudad subterránea a la que el Gobierno saudí ha destinado más de 500.000 millones de dólares para construir.
Otro gran beneficiado de esta visita fue la empresa aeroespacial estadounidense Boeing, que obtuvo 4.800 millones de dólares en pedidos de Boeing 737s por parte de la empresa saudí de arrendamiento de aviones AviLease. Además, el acuerdo también ha puesto a la start-up saudí CubeSat en la silla del próximo vuelo de prueba de Artemis II, de la NASA. En cuanto a sanidad, 5.800 millones de dólares de la reserva de 600.000 millones se destinarán a la creación de una instalación de fluidos intravenosos en Michigan, establecida por la empresa sanitaria saudí Shamekh IV Solutions.
Por otro lado, los 14.000 millones de dólares restantes se destinarán a tres fondos de inversión distintos en EEUU, entre ellos un fondo del sector energético, un fondo aeroespacial y de defensa y el Enfield Sports Global Sports Fund. La próxima parada para el presidente republicano será en Qatar, un encuentro que ha generado polémica después de que él mismo afirmara que aceptará un avión regalado por parte Doha.