Crisis financiera

La buena gestión de los bancos ahorra al ciudadano 9.000 millones del rescate de las cajas de ahorros

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Eduardo Segovia
  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

El rescate de las cajas de ahorros en 2012 no ha dejado sólo malas noticias y pérdidas para el ciudadano. Según las últimas cuentas anuales del FROB, las pérdidas por las garantías otorgadas para la venta de cajas de ahorros quebradas han sido 9.000 millones inferiores a lo esperado; es decir, el Estado se ha ahorrado esa cantidad, debido a la buena gestión de los bancos que compraron esas entidades.

«Durante el ejercicio 2024 se ha producido el cierre y liquidación final de las últimas garantías concedidas en los procesos de venta o integración de entidades acometidos por el FROB. El coste final para el FROB del conjunto de las garantías concedidas y abonadas a lo largo de los últimos años ha sido de 2.055 millones de euros, cifra muy inferior a los 11.000 millones de euros garantizados inicialmente», explica el fondo de rescate bancario.

Ante el derrumbe de las cajas de ahorros gestionadas por políticos cuando estalló la burbuja inmobiliaria, el Banco de España intentó que se las quedaran las entidades sanas. Pero la posibilidad de pérdidas futuras en sus activos inmobiliarios le obligó a dar garantías contra las mismas con dinero público (lo que se denominó esquemas de protección de activos, EPA).

Es decir, el Estado tuvo que pagar a los bancos para que se quedaran con las cajas tras su rescate. De hecho, se vendieron mediante subastas inversas: el que menos dinero pedía, se las quedaba. A eso se sumaron otras garantías por activos fiscales, cláusulas suelo, etc.

Entidades rescatadas

Las mayores ayudas fueron las que se llevó el BBVA en la compra de Catalunya Banc (anteriormente Catalunya Caixa), cifradas en 12.599 millones entre capital y garantías, en este caso sí cubiertas por el FROB.

Le siguen las ayudas recibidas por el Banco Sabadell para adquirir la CAM (Caja de Ahorros del Mediterráneo), por un total de 12.474 millones entre EPA e inyecciones de capital, si bien este dinero fue inyectado por el Fondo de Garantía de Depósitos (cubierto por las aportaciones del sector) y no por el FROB. La intención del Gobierno fue que esas ayudas no computaran como déficit ni deuda pública, aunque finalmente Bruselas obligó a que así fuera.

En tercer lugar, aparece Novacaixagalicia, adquirida por el venezolano Banesco con unas ayudas totales de 9.404 millones.  Y en el cuarto se sitúa Banco de Valencia, filial de Bankia, adquirido por CaixaBank con unas inyecciones totales de dinero público de 6.094 millones.

La propia Bankia no aparece en esta clasificación porque fue rescatada directamente por el FROB sin ser adquirida por ninguna entidad, debido a su enorme agujero. El dinero del contribuyente que recibió Bankia en 2012 ascendió a 25.069 millones y, tras su saneamiento, fue adquirida por CaixaBank sin nuevas ayudas en 2021.

Gestión y recuperación del mercado

Pero, finalmente, las pérdidas por esas garantías del rescate de las cajas han sido muy inferiores a lo que se temía en la crisis financiera, cuando España tuvo que ser rescatada por la Comisión Europea, el BCE y el FMI para poder hacer frente a todas estas ayudas al sector financiero.

Y estas menores pérdidas se deben, en primer lugar, a la buena gestión de los diferentes bancos compradores, que han logrado gestionar esos activos tóxicos y dar la vuelta a la situación de las cajas de ahorros adquiridas sin necesidad de tirar de este dinero público.

En segundo lugar, ha ayudado la recuperación del mercado inmobiliario en estos 12 años, que ha permitido que los inmuebles adjudicados recuperen el valor que perdieron con el estallido de la burbuja. De hecho, ahora mismo los precios de la vivienda están alcanzando nuevamente niveles de burbuja, según el Banco de España.

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