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Economía
Aceite de oliva

Boicot total al aceite de oliva: la situación es dramática y todo podría estallar de forma inminente

El aceite de oliva sufre un boicot total que nadie puede evitar, la situación es ya dramática y todo podría estallar de forma inminente

El IVA es la trampa para el precio del aceite de oliva: nos están haciendo la del trilero y esto no para de subir

Se recrudece la batalla por el aceite de oliva: este supermercado va ganando por mucha diferencia

  • Gemma Meca
  • Licenciada en Historia, máster en Periodismo y Comunicación Digital. Redactora en Ok Diario. Cuento historias, soy amante de los astros, sigo a la luna, los TT de Twitter y las tendencias en moda. Experta en noticias de consumo, lifestyle, recetas y Lotería de Navidad.

El aceite de oliva sufre un boicot total que nadie puede evitar, la situación es ya dramática y todo podría estallar de forma inminente. Este oro líquido se ha convertido en un objeto de lujo de la noche a la mañana. Atrás queda aquellas compras a poco más de 3 euros el litro, no hace tantos años que nos aseguraban unas ensaladas y unas comidas espectaculares. Este complemento básico de la cocina española se vende a 12 euros el litro, en un ascenso imparable que hace que muchas familias hayan tenido que realizarle un boicot.

El aceite de oliva sufre un boicot, todo podría estallar de forma inminente

La Asociación Nacional de Industriales, Envasadores y Refinadores de Aceites Comestibles (Anierac) ha dado datos del duro retroceso de las ventas de aceite de oliva en nuestro país. El precio de un litro es casi de oro de verdad, un producto de primera calidad que producimos y hasta hace poco todos podíamos consumir.

Las ventas están cayendo en picado, no por una mala calidad, del que se considera el mejor aceite del mundo. Imprescindible para nuestra dieta y procedente directamente de un campo español que cuida al máximo su producción. Los principales productores no han notado este aumento de precio en una campaña, la pasada, que fue escasa por el mal tiempo, pero, como siempre, de una calidad excepcional.

Los datos no dejan lugar a dudas del grave boicot que sufre el aceite de oliva. Un descenso del 18,22% respecto al mismo periodo se ha producido en ventas de aceite de oliva, incluyendo el virgen, virgen extra, suave e intenso. En total ascendieron a 147,48 millones de litros entre enero y julio de este año, una cantidad muy inferior a las ventas de otros aceites menos caros.

204,9 millones de litros vendidos de aceites de girasol, semillas, soja y maíz se han producido en los siete primeros meses del año. Lo que supone un 5,2% más que en el año pasado. Un aumento que se relaciona directamente con el precio de estos aceites, muy inferior al de oliva. En este caso, el precio es el factor determinante para la compra de este alimento.

Para muchas familias es el aceite de oliva o los yogures, cereales o medio kilo de carne de pollo. Al precio que está el aceite, con un litro de girasol, pueden comprar con él otros básicos que de otro modo se quedarían en la tienda o tendrían que prescindir de ellos.