Historia
Astronomía

Un reciente estudio revela cómo fabricaron hace 3600 años el objeto astronómico más antiguo del mundo

Durante décadas, la arqueología europea recuperó objetos rituales, herramientas y ornamentos que sirvieron para comprender mejor la vida y las creencias de las comunidades prehistóricas. Entre este inmenso repertorio, desentrañaremos a continuación el objeto astronómico más antiguo del mundo, intensamente estudiado por equipo científico alemán.

Lo que descubrieron, aplicando métodos contemporáneos de análisis metalúrgico para reconstruir su proceso de fabricación, fue increíble. A través de simulaciones experimentales, microscopía y espectroscopía, identificaron los pasos seguidos en su elaboración. La información obtenida es clave para entender mejor las técnicas de la Edad del Bronce.

¿Cuál es el objeto astronómico más antiguo del mundo?

En 1999, un grupo de buscadores ilegales de tesoros encontró un disco de bronce de unos 32 centímetros de diámetro en la región de Sajonia-Anhalt, Alemania. El objeto, enterrado junto a espadas y otros artefactos, llamó rápidamente la atención por sus detalles: incrustaciones de oro en forma de luna creciente, sol y estrellas.

Este disco, fechado entre los años 1800 y 1600 a.C., es considerado hoy el objeto astronómico más antiguo del mundo. Su singular iconografía y su ubicación en un contexto ritual permitieron inferir que no se trataba de un simple adorno.

La pieza, conocida como el Disco Celeste de Nebra, representó desde el inicio un reto para los estudiosos: no sólo por su contenido simbólico, sino por los métodos empleados en su fabricación.

Durante años se asumió que su creación se basaba en técnicas rudimentarias propias de la Edad del Bronce. Pero un nuevo estudio ha desmontado esa suposición.

La UNESCO lo incluyó en su registro Memoria del Mundo y fue trasladado al Museo Estatal de Prehistoria de Halle, donde se conserva actualmente.

¿Cómo hicieron para fabricar el disco de Nebra, el objeto astronómico más antiguo del mundo?

Una investigación publicada en Scientific Reports reconstruyó el proceso técnico mediante el cual fue creado el disco. El análisis se centró en la estructura interna del metal, empleando técnicas como la microscopía óptica, la difracción de electrones y la espectroscopía de rayos X.

Estos fueron los principales hallazgos del estudio:

Los investigadores compararon una pequeña muestra original con varias réplicas fabricadas manualmente por un calderero experto. Las conclusiones demostraron que los antiguos artesanos dominaban procesos complejos de trabajo en caliente, incluso sin disponer de herramientas modernas.

Así era la metalurgia en la Edad del Bronce: mucha precisión, pocos instrumentos

El análisis microscópico reveló que los granos metálicos del disco tienen un tamaño uniforme. Esto indica que el metal fue recristalizado durante su forja, un fenómeno que requiere un control preciso de temperatura y esfuerzo mecánico.

La distribución del estaño dentro del disco también confirmó que el bronce fue trabajado en fases sucesivas antes de recibir un tratamiento térmico final que estabilizó su estructura.

Otro dato relevante es que el objeto astronómico más antiguo del mundo presenta una dureza mayor a la de las réplicas modernas. Esto sugiere un equilibrio logrado entre rigidez y maleabilidad, sin que existiese un conocimiento formal de ciencia de materiales.

El estudio también propone que el paso final de la fabricación fue un tratamiento de alivio de tensiones, que preparó la superficie para aplicar los detalles astronómicos. No se trataba solo de fabricar un disco, sino de dejarlo listo para convertirse en un soporte simbólico y funcional.

Réplicas contra un disco de hace más de 3600 años

Las pruebas experimentales realizadas por el artesano Herbert Bauer permitieron identificar diferencias clave entre la réplica final y el disco original. Sorprendentemente, el ejemplar arqueológico tenía una estructura más cercana a las réplicas intermedias.

Esto podría indicar que se partió de una preforma más delgada, con mayor diámetro, lo que habría simplificado su conformado.

Este enfoque estratégico en la planificación del objeto refuerza la hipótesis de que los creadores del disco poseían un dominio técnico avanzado. Además, el resultado del trabajo sugiere una cultura con conocimiento empírico de metalurgia, capaz de diseñar procesos de fabricación eficientes con medios limitados.

La importancia de este hallazgo astronómico para la ciencia

El Disco Celeste de Nebra no apareció aislado. Fue hallado junto a otros elementos que refuerzan su interpretación ritual. Su iconografía sufrió varias modificaciones a lo largo del tiempo, lo que podría indicar un uso prolongado o adaptaciones culturales posteriores.

La inclusión de elementos astronómicos (como la representación del calendario solar o los ciclos lunares) apunta a una función que va más allá de lo decorativo. Algunas teorías lo vinculan con prácticas agrícolas basadas en la observación celeste; otras, con rituales religiosos asociados al firmamento.

En cualquier caso, este objeto astronómico se convierte en testimonio de una cosmovisión estructurada, anterior incluso a la escritura. La cultura Únětice, a la que se asocia el disco, se sitúa entre la etapa final del uso del cobre y la llegada del hierro. Su producción evidencia una comprensión técnica y simbólica del entorno que aún se estudia.

Así, los resultados del estudio no solo clarifican cómo se creó el disco. También obligan a revisar lo que se sabe sobre la capacidad tecnológica de las comunidades europeas de hace más de 3.500 años.