El aviso de los pescadores sobre Navidad que pone los pelos de punta: «Podemos quedarnos sin…»

La gamba roja, un manjar muy apreciado en las celebraciones navideñas, se caracteriza por su textura suave y crujiente. Esta variedad de gamba, reconocida por su sabor intenso y dulce, se ha pescado de forma tradicional mediante la técnica del arrastre durante casi un siglo en la Costa Brava. Sin embargo, su futuro se encuentra en serio peligro. Pescadores locales han advertido que, de cara a la Navidad, es posible que se haya alcanzado el límite permitido de captura en el Mediterráneo, debido a las estrictas regulaciones impuestas por la Unión Europea para prevenir la sobrepesca y asegurar la sostenibilidad de las especies marinas.

Miquel Mir, Patrón Mayor de la cofradía de pescadores de Palamós, ha expresado su preocupación por el riesgo de exceder la cuota de captura, lo que podría llevar a la búsqueda del producto en caladeros alternativos, alterando así el equilibrio ecológico. Con un precio que puede alcanzar los 100 euros por kilogramo, la gamba roja es un producto premium que representa entre el 40% y el 50% de los ingresos de la Cofradía local, generando entre tres y cinco millones de euros al año. Además, la especie enfrenta desafíos naturales, como el fenómeno de las «cascadas submarinas», que provoca la desaparición temporal de las gambas y actúa como un mecanismo de veda natural, contribuyendo a su preservación.

Límite de capturas autorizado por la UE

La gamba roja es un marisco muy apreciado en la gastronomía, especialmente en la costa mediterránea. Su textura es firme y jugosa, con un delicado crujido al morderla, lo que la convierte en un verdadero placer para el paladar. En cuanto a su sabor, se caracteriza por un gusto intenso y dulce, que refleja la calidad del agua en la que se pesca. Su sabor robusto la convierte en un ingrediente ideal para platos sofisticados, donde puede brillar en su forma más simple, como a la plancha. Además de su deliciosa sabor, la gamba roja también es rica en nutrientes. Es una excelente fuente de proteínas de alta calidad y contiene ácidos grasos omega-3, que son beneficiosos para la salud cardiovascular. Su versatilidad en la cocina y sus cualidades nutricionales hacen de la gamba roja un tesoro culinario.

La pesca de gamba roja en el Mediterráneo está a punto de alcanzar el límite de 787 toneladas establecido por la Unión Europea para este 2024. Una vez que se alcance este volumen, los pescadores deberán detener su actividad y entrar en un periodo de veda para permitir la regeneración de las poblaciones de gamba.

Sin embargo, esta situación plantea un grave inconveniente, ya que coincide con la proximidad de las celebraciones navideñas, lo que podría resultar en la escasez de este preciado marisco en las mesas durante las fiestas. Miquel Mir, patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Palamós, ha alertado sobre el riesgo de quedarse sin gamba roja debido a las buenas capturas de este año, lo que ha llevado a acercarse rápidamente al límite.

Los pescadores han expresado su preocupación sobre cómo se ha llegado tan rápido a este límite, argumentando que en Cataluña se utilizan redes con una apertura de 50 milímetros, que permiten capturar sólo los ejemplares más grandes, mientras que en otras regiones de España se utilizan redes de 40 milímetros, lo que permite la captura de gambas más pequeñas. Durante la veda, los pescadores tendrán que buscar otros productos, lo que podría causar un desequilibrio en los caladeros menos abundantes, afectando la sostenibilidad del ecosistema marino en la región.

‘Plan de ahorro’ para Navidad

La Navidad representa un momento crucial para la industria alimentaria en España, con un notable aumento en la demanda de pescados y mariscos, especialmente en Galicia, donde el sector pesquero juega un papel vital en la economía local. Durante esta temporada, un 43 % de los consumidores optan por comprar productos frescos con antelación para congelarlos en casa y así mitigar el impacto en su presupuesto durante las fiestas.

Además, un 33 % de los compradores aprovechan las promociones de productos que ya están disponibles en los supermercados. Un reciente informe de Aecoc, basado en 1.600 encuestas, revela que más del 50 % de los consumidores se permiten lujos navideños al elegir productos de calidad que no suelen comprar el resto del año.

El estudio también indica que la opción de pescado congelado se ha vuelto popular, y el 64 % de los hogares la elijen por su conveniencia y buenos precios. Entre los productos congelados más consumidos se encuentran la merluza, el bacalao y el salmón, así como mariscos como gambas y calamares.

Sin embargo, los consumidores más jóvenes presentan un desafío para la industria, ya que prefieren productos limpios y sin espinas, además de demandar información sobre el origen del pescado y sus ingredientes. Para atraer a esta generación, es fundamental que el sector pesquero innove y ofrezca platos elaborados, saludables y listos para consumir, adaptándose así a sus preferencias y hábitos de compra.