por generar tensión interna

Altos cargos de la CEOE piden a Garamendi que Sánchez Llibre deje de ser vicepresidente de la patronal

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Antonio Garamendi y Josep Sánchez Llibre.
Carlos Ribagorda

Profundo malestar interno en la patronal con Josep Sánchez Llibre, presidente de Fomento del Trabajo -territorial catalana- y vicepresidente de la CEOE. Sus movimientos -adelantados por este diario- para armar una candidatura alternativa al actual presidente, Antonio Garamendi, de cara a las elecciones del próximo 23 de noviembre, con la ayuda de Joan Rosell y Arturo Fernández, ex presidente y ex vicepresidente de la CEOE, han provocado bastante indignación en el resto de altos cargos de la organización. «Algunos han pedido a Garamendi que le castigue y que deje de ser vicepresidente. Hay mucho enfado con su actitud en estos momentos difíciles económicamente para las empresas», aseguran fuentes internas.

Sánchez Llibre lleva varios meses buscando un candidato alternativo a Garamendi que acceda a enfrentarse al empresario vasco. Primero se lo propuso a Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme y vicepresidente también de CEOE, que rechazó la idea. Después probó con Miguel Garrido, presidente de la territorial madrileña y vicepresidente de CEOE, que tampoco ha aceptado. Ahora, el señalado ha sido Gerardo Pérez, de Faconauto, que lo está meditando.

Estos movimientos han causado malestar interno por el ruido que generan y por la deslealtad que supone con Garamendi. En estos momentos, la Junta Directiva de la patronal está vigente hasta el 23 de noviembre y, a partir de ese momento, todos los vicepresidentes -diez- pasan a estar cesados. Tras las elecciones, el presidente electo tiene un mes para decidir a quien nombra vicepresidente de la patronal.

Según los estatutos de la CEOE, el presidente decide personalmente a quién sitúa en la vicepresidencia. Será en ese momento cuando Garamendi tendrá que decidir si vuelve a nombrar a Sánchez Llibre vicepresidente. Sólo tienen el cargo asegurado los representantes de Cepyme y ATA, la patronal de los autónomos. En estos momentos, sólo Cuerva y Lorenzo Amor (ATA) tienen el cargo de vicepresidente asegurado.

«La gente está muy enfadada. Le han pedido que no sea Sánchez Llibre quien se siente en el puesto de mando, que sea otro. El momento económico es muy delicado y tenemos que estar unidos y mandar un mensaje fuerte y claro al Gobierno, que nos está atacando por todas partes», insisten estas fuentes. «Hay altos cargos que ya no se quieren sentar en la misma mesa que él. La situación es grave», asegura.

Más transparencia

El dirigente catalán, por su parte, busca un cambio de rumbo en la dirección de la patronal. El acuerdo que firmó Garamendi con el Gobierno sobre la contra reforma laboral fue criticado por Cataluña y Madrid, y por las sectoriales Faconauto y Asaja. Además, a Garamendi se le pide más contundencia en la respuesta al Gobierno, algo que ya está empezando a hacer desde hace unas semanas.

Sánchez Llibre pide también que las decisiones sean más colegiadas, haya más diálogo con las organizaciones territoriales y una mayor transparencia en la gestión. A él le apoyan abiertamente Joan Rosell y Arturo Fernández, que fueron rivales de Garamendi en los comicios de 2014 -ganó Rosell con los votos de Fernández, entonces presidente de Ceim-.

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