Después del desastroso debut de Ucrania en la Eurocopa, en el que perdió de forma contundente por 3-0 contra Rumanía, Lunin dio la cara y atendió a los medios de comunicación para verbalizar lo que en realidad ya había dicho gestualmente desde el césped. El portero del Real Madrid quiso pedir perdón a todos sus compatriotas por la actuación que había tenido durante el encuentro, en el que falló en los dos primeros tantos del equipo rumano.
Tras analizar el choque, la prensa también quiso conocer la postura de Lunin con respecto a su futuro en el Real Madrid. En el mes de mayo, tras su heroica actuación en la tanda de penaltis frente al Manchester City, club y jugador dejaron encaminada la renovación del ucraniano hasta 2029, ya que su contrato expira en junio del 2025.
Sin embargo, Jorge Mendes, el agente más famoso del universo fútbol, no iba a desaprovechar la ocasión de hacer caja con un jugador que se encuentra en pleno auge. En abril, el portugués y el guardameta unieron sus caminos y, desde entonces, el teléfono del representante echa humo con clubes preguntando por la situación de Lunin.
La repuesta del cancerbero en zona mixta fue clara. «Obviamente me quiero quedar… pero en la vida nunca sabes», dijo el portero revelación de la temporada, dejando la puerta abierta a una posible salida en las próximas semanas. Lunin sabe que este año ha demostrado tener un nivel que le hacen merecedor de jugar minutos importantes y no ser tan solo el suplente de Courtois. Pero también sabe que el belga es el mejor del mundo y que, salvo lesión, va a tener muy difícil desbancarlo de la portería del Santiago Bernabéu.
El dilema de Lunin
Por eso, la cabeza del ucraniano ahora es un mar de dudas. Se debate entre quedarse en el club de su vida casi con la seguridad de que no va a tener apenas protagonismo o aprovechar su gran momento de forma para aceptar alguna de las grandes ofertas que le están llegando desde la Premier League, como puede ser el caso del Arsenal.
En el Real Madrid, aunque quieren sellar su continuidad hasta el año 2029, son plenamente conscientes de la situación del portero y entenderán cualquier decisión que pueda tomar durante el mercado de fichajes. También saben en las oficinas del Santiago Bernabéu que, en caso de querer salir, se podría pedir una cifra considerable en concepto de traspaso tras la gran temporada que ha cerrado Lunin aprovechando el escaparate que le dieron sus buenas actuaciones en la Champions League.
Por tanto, la pelota se encuentra en el tejado del portero que tiene la opción de rubricar su continuidad en el club blanco o de firmar por otro equipo, siendo su destino más probable la Premier League, donde Arsenal y Newcastle han mostrado interés en hacerse con los servicios del ucraniano. De ser así, el Real Madrid deberá acudir al mercado para fichar o encontrar la cesión de un portero de garantía que llegue a la Casa Blanca plenamente consciente del rol que va a desempeñar.
