Andriy Lunin se ha pronunciado después de su debut con Ucrania en la Eurocopa, donde no tuvo su mejor tarde, fallando en el primer gol de Rumanía y pudiendo hacer más en el segundo. El portero del Real Madrid ha sido autocrítico, ha pedido perdón y confía en poder liderar la reacción de los suyos de cara a los dos siguientes partidos, en los que se jugarán todo ante Eslovaquia y Bélgica.

«Mi primer error ha cambiado el partido, ya he pedido disculpas y tenemos que dar otro paso en el siguiente partido», ha destacado el ucraniano del Real Madrid. Lunin, consciente de que su fallo le salió a su selección, ha reconocido que el principal problema que tiene ser portero es que «si se equivoca, prácticamente es gol».

El guardameta ha lanzado un guiño a sus compañeros, queriendo destacar su buen hacer durante el encuentro, a pesar del contundente resultado. «Han hecho un gran esfuerzo y trabajo, y mi error ha complicado el partido», señaló el meta.

También ha querido destacar el apoyo recibido por la afición ucraniana que se ha desplazado para ver el partido en Múnich. Ha querido señalar que, a pesar de la difícil situación que atraviesa el país, encuentran aficionados «en cualquier estadio del mundo» y que seguirán «luchando por ellos y por todos los soldados que están defendiendo nuestro país».

Ucrania ha protagonizado la gran decepción de la jornada, puesto que han caído por 3-0 ante Rumanía en su estreno. Dos de los goles de la selección rumana han estado marcados por errores de Lunin, que falló en salida de balón en el primer tanto, obra de Stanciu, estuvo a punto de costarle el segundo a su selección a la salida de un córner, que hubiera sido un gol olímpico, y pudo hacer más en el segundo gol de la tarde, obra de Razvan Marin.

Lunin, protagonista con Ucrania

Antes del encuentro, los 11 futbolistas elegidos por el seleccionador Serhiy Rebrov para el partido ante Rumanía saltaron al césped para escuchar el himno con una bandera de su país atada al cuello. Un gesto reivindicativo, en medio de la guerra que mantienen contra Rusia desde hace dos años y medio, con el que buscaban de nuevo acaparar la atención internacional y hacer que el conflicto no caiga en el olvido.

Uno a uno salieron al terreno de juego con la bandera. Los once titulares elegidos por su seleccionador aparecieron ataviados con la bandera de su país atada al cuello para escuchar los acordes del himno de su país, Ucrania aún no ha muerto. Eran Lunin, Konoplia, Zabarnyi, Matviyenko, Zinchenko, Shaparenko, Stepanenko, Tsygankov, Sudakov, Mudryk y Dovbyk.

La selección ucraniana debutaba en la Eurocopa en el renombrado para la ocasión Fussball Arena de Múnich. Se medían en la primera jornada del grupo E a Rumanía, en un duelo en el que aparecían como teóricos favoritos, gracias a contar con, especialmente, con Lunin y Dovbyk, pero en el que fueron arrollados por una sorprendente selección rumana.