El Atlético Sanluqueño no dio ninguna opción al Real Madrid Castilla y se impuso por 3-1, en un partido en el que mandaron desde el primer momento los gaditanos. Sólo al comienzo de la segunda parte se pudo ver al filial disputar de tú a tú el partido, antes de que llegase el tercer tanto, que fue un golazo. Oriol en dos ocasiones –una de penalti– y Armental dejaron sin opciones a los de Raúl, que tuvieron a Arribas como goleador.
Continúa así la mala racha de los madridistas a domicilio. Cinco partidos disputados en esta Primera RFEF lejos del Di Stéfano y cinco derrotas. No hay manera de que el conjunto blanco consiga puntuar fuera de casa y, a eso, se le suman dos empates en los últimos encuentros jugados en su feudo, lo que les lleva a encadenar cinco consecutivos sin ganar y a acercarse peligrosamente al descenso.
Raúl sacó un once bastante sorprendente. Decidió arriesgarse el técnico del Castilla y salió en El Palmar con Fuidías en portería; Carrillo, Gila, Marín y Miguel Gutiérrez en defensa; Martín, Dotor y Arribas en el centro del campo; Peter, Theo Zidane y Latasa en ataque. El entrenador se cargaba a Aranda y apostaba por un jugador del Juvenil B como Mario Martín cerrando como pivote.
No salió nada bien la apuesta y el equipo lo notó desde el primer momento. Cada balón que ganaban lo gaditanos en el centro del campo se convertía en ocasión clara y el primero no tardó en llegar. Toni Fuidías cometió un grave error e hizo penalti. Al portero se le escapó un balón y acabó derribando a un futbolista del Sanluqueño, que aprovechó para adelantarse por medio de Edu Oriol desde los 11 metros.
Corría el minuto 10 cuando los blancos ya iban por debajo en el marcador, pero la realidad que les esperaba era aún peor. De nuevo Oriol batía a Fuidías apenas cinco minutos después, dejando claro que la primera victoria visitante del filial del Real Madrid debería esperar. Un disparo tocó en Carillo y desvió su trayectoria, poniendo el 2-0 en el marcador.
No podía recomponerse el Castilla, que estaba sufriendo un asedio en Sanlúcar de Barrameda, pero encontraron –una vez más– en Arribas a su medio de salvación. En el tramo final de la primera parte, los de Raúl comenzaron a intentar tomar algo de control y entonces apareció la perla de la cantera, para recortar distancias. En el descuento, Arribas cogió el balón, entró en el área y acabaron haciéndole un penalti que transformó y que cambiaba el partido de cara al segundo tiempo.
Gol psicológico del Castilla, que debía servir para lanzar al equipo arriba y hacerles creer, tras una mala primera parte. Así sucedió. Arribas, de nuevo, volvió a aparecer, teniendo el empate en sus botas. Quería ejercer como héroe en Cádiz y permitirle a los suyos sumar puntos fuera de casa y estuvo a punto de poner las tablas en el 52′, cuando un defensa lo evitó, tras una buena jugada con Latasa. Minutos después su disparo se marchó por muy poco.
Cuando más creía el Castilla y más tocado estaba el Sanluqueño, llegó la sentencia. Raúl había movido el equipo para tratar de sacar algo positivo, con la marcha de Theo y Peter y la entrada de Gudjohnsen y Aranda, pero el gol de los locales fue inmediato. Armental batió con un golazo a Fuidías y cerro el encuentro. Un partido en el que el Castilla se había sostenido durante unos minutos, sin apenas merecerlas.
Latasa pudo enganchar al equipo de nuevo al partido en el minuto 71, pero no llegó a un centro de Aranda. A partir de ahí el partido fue muriendo lentamente, hasta que se confirmó la quinta derrota en cinco partidos fuera de casa del Castilla. Siguen sin ganar los de Raúl a domicilio y encadenan una mala racha sin ganar a la que se le suman dos empates, que les dejan al borde del descenso, con ocho puntos en nueve encuentros.
