Manuel Fernández sigue con su carrera meteórica en el Real Madrid. Desde que llegó a La Fábrica en el verano de 2017, donde cogió las riendas del Juvenil C, no ha parado de crecer. Sus resultados han hecho que se le bautizase como el ‘entrenador de los récords’ en la cantera hasta que ha llegado la hora de dejar los banquillos para subir a los despachos asumiendo el cargo de director de fútbol.
De esta forma, Manu, como es conocido en Valdebebas, ocupará el puesto desempeñado hasta ahora por Ramón Martínez, asumiendo las funciones de dirección de la cantera, teniendo a su cargo los departamentos de captación nacional, área técnica, administración de fútbol y metodología de entrenamiento. Un puesto de una gran responsabilidad, pero que demuestra la confianza que la entidad presidida por Florentino Pérez tiene en su trabajo.
Manu, hijo del mítico gerente Fernández Trigo, no ha dejado de ganar en Valdebebas. Conquistó dos campeonatos ligueros con el Juvenil C y uno con el Juvenil B, este último interrumpido por la pandemia del coronavirus. También ha firmado grandes resultados en torneos internacionales, siempre importantes en La Fábrica. El pasado mes de diciembre ganó el Mundialito sub-20 disputado en Bali tras vencer con autoridad al Inter de Milán en una grandísima final.
Entre todos sus logros, cabe destacar el título de Liga que conquistó en 2019 con el Juvenil C, donde se proclamó campeón a lo grande, haciendo 157 goles, recibiendo sólo 26 y consiguiendo 95 puntos. Una campaña simplemente perfecta.
Manu es un hombre de club. De esos que encarnan a la perfección los valores del Real Madrid. El trato con los jóvenes ha sido excelente en todo este tiempo y sus equipos siempre se han caracterizado por desplegar un gran juego. Ahora tendrá el reto de seguir manteniendo a La Fábrica en lo más alto.
¿El mejor Juvenil B de la historia?
La pandemia del coronavirus no dejó al Juvenil B terminar su espectacular temporada, pero mirando el ratio de puntos ha sido el mejor segundo juvenil de la historia del club. De hecho, si hubiesen podido terminar el curso podrían haber batido el récord de puntos. A esto hay que añadirle el torneo ganado en Indonesia en el mes de diciembre y, sobre todo, la excelente labor formativa de un equipo llamado a hacer grandes cosas en Valdebebas.
Manu, que jugó en el desaparecido Real Madrid C, fundó el Gandario C.F., al que ascendió como jugador y después como entrenador, y pasó por las categorías inferiores del Getafe, donde terminó tercero con el Juvenil B tras los blancos y el Atlético, destaca por su inteligencia -estudió ingeniería informática-, lo que llevó a ser el primero de su promoción de entrenadores a nivel nacional. Los que mejor le conocen le definen como un apasionado del fútbol, con una memoria prodigiosa para retener jugadores, datos, resultados, situaciones de partidos y rivales.