Iker Bravo ha dado un paso atrás para coger impulso. Sólo eso. El delantero del Real Madrid sigue siendo futbolista del Castilla, pero como él y el club saben que con Raúl va a tener muy pocas oportunidades, no han visto con malos ojos la opción de descender al primer juvenil madridista para ponerse a las órdenes de Álvaro Arbeloa.
Iker Bravo es plenamente consciente de que Raúl no le va a dar las oportunidades que necesita. Todo es diferente con Álvaro Arbeloa. El entrenador del Juvenil A le exige al máximo, pero también le enseña. El delantero valora muy positivamente que el técnico se siente con él para explicarle lo que debe mejorar tras cada partido.
Con el Juvenil A del Real Madrid ha marcado en dos de los tres partidos que han disputado los blancos en el Grupo V de División de Honor. Es cierto que los resultados no han sido los esperados, pero él está respondiendo. Los madridistas todavía no han ganado en su campeonato, pero esperan remontar el vuelo en la UEFA Youth League e Iker Bravo se antoja un jugador fundamental para ello.
Iker Bravo, una apuesta del Real Madrid
En el Real Madrid no esconden que esperaban más de su rendimiento en su primera temporada. No terminó de convencer ni dentro ni fuera del terreno de juego y para Raúl dejó de ser titular tras el duelo que enfrentó al filial contra el Pontevedra el pasado 29 de enero.
Desde ese día, pasó a asumir un papel de actor secundario con algunos destellos, como el gol que logró ante el Barcelona en la fase de ascenso. A pesar de esto, no fue suficiente para contar para Raúl, por lo que el club, que tomó en el mes de abril la decisión de que siguiese un año más cedido, tal y como adelantó OKDIARIO, apostó porque jugase con el Juevenil A.
El único objetivo del Real Madrid con esta decisión es ver a Iker Bravo. Los técnicos de Valdebebas necesitan observar como evoluciona en el terreno de juego para decidir si terminan haciendo una apuesta económica para ficharle o, por el contrario, prefieren dejarle marchar. En la entidad son partidarios de seguir contando con un jugador tremendamente joven y con una gran proyección, pero antes quieren examinarle.
Una vida centrada
A pesar de lo que se pueda decir, Iker Bravo es un profesional. Ya no vive en la residencia del Real Madrid, pero está en la capital de España junto a sus padres. Además, tiene un nutricionista y un entrenador personal que están trabajando en su físico. En estos momentos, los que mejor le conocen, aseguran que está «perfecto».
Arbeloa espera que ante el Unión Berlín del rendimiento esperado para ayudar al Juvenil A a levantar el vuelto. El delantero tiene que ser uno de los líderes del conjunto blanco y la competición europea es uno de los principales objetivo de los madridistas esta temporada. Siempre es complicado, pero no dejarán de pelear por ella.
