A Xavi se le acaba su crédito ilimitado

«Ha sido una castaña buena», decía Xavi Hernández al término del partido ante el Bayern de Múnich en la que el entrenador del Barcelona disputaba su partido número 53 al frente del equipo, el decimotercero en competiciones europeas, su tercer encuentro ante los bávaros que se han convertido en el demonio para los culés. El crédito de la leyenda culé se consume, lentamente pero con paso firme, deteriorando su discurso y la fe que se le tenía a un proyecto millonario a base de palancas. Ya no es ilimitado y se comienza a ver caducidad…

«Debemos mirar adelante. Tenemos la liga y otras competiciones. Debemos demostrar que este equipo va creciendo. Estamos haciendo buen trabajo, los jugadores y también el entrenador», eran las palabras de Joan Laporta tras el partido, defendiendo lo indefendible tras uno de los peores partidos de la temporada del Barcelona en un día donde se buscaba demostrar que la caída de Champions League había sido un accidente pero que el Bayern se encargó de enseñar que había sido más bien una consecuencia.

Xavi cae a la Europa League por segunda temporada consecutiva. Europa se le resiste al entrenador egarense que si bien tenía excusas suficientes la temporada pasada, donde heredaba el trabajo de Ronald Koeman y no tenía un equipo hecho a medida, en este curso no tiene defensa y el golpe, o el castañazo, viene de frente. Entre la pasada y la presente campaña, en Europa el entrenador sólo ha ganado tres de los 13 partidos que ha disputado: 2-4 ante el Nápoles, 1-2 ante el Galatasaray y el 5-1 ante el Viktoria Plzen. Cinco empates ante Benfica, Nápoles, Galatasaray, Eintracht de Frankfurt e Inter y derrotas ante Bayern en tres ocasiones, Eintracht que supuso su eliminación de la Europa League y ante el Inter, que significó lo mismo este curso en Champions League.

Pese a haber obtenido una cierta regularidad en la Liga Santander, donde el equipo compite y pugna por el título todavía, los números del catalán a lo largo de estos 53 partidos son nefastos. 30 victorias en su haber, 11 empates y 12 derrotas ilustran su camino hasta el momento, aunque pocas de ese número de victorias fueron ante equipos grandes, con peso en la actualidad. La victoria ante el Real Madrid en el Clásico del Bernabéu la pasada temporada fue casi celebrada como un título –ante el vacío de estos–, pero hasta la fecha sus números ante el eterno rival también son malos, con una derrota en la pasada Supercopa de España y otra reciente en el 3-1 del Bernabéu.

A Xavi ya se le cuestiona, su condición de intocable se ha ido cayendo con el paso de las semanas en el Barcelona, especialmente con este duro golpe en Champions League que deja muy tocadas las aspiraciones del club, que apostó fuerte este verano con fichajes como Lewandowski, Koundé o Raphinha, pero que han demostrado no ser suficientes, al menos a los mandos de su actual entrenador, que ahora comienza a dejar dudas de si realmente estaba capacitado para liderar una plantilla de primer nivel como se presupone a la del Barça.

Aspirantes al banquillo del Barça

La situación con Xavi y esta decepcionante eliminación es tal que ya han comenzado a sonar posibles sustitutos para relevar al entrenador del banquillo del Barcelona. En el palco ya se pueden escuchar algunos nombres como posibles relevos. Un mundo ideal, con el posible fin de Luis Enrique al frente de la selección española tras el mundial, el gijonés sería el relevo perfecto en Can Barça: conocedor de la casa, anterior etapa sobresaliente, buen sello con España…

Pero no es el único nombre. Hay más aspirantes al banquillo del Barcelona como puede ser Marcelo Gallardo, que ya ha sonado en el pasado para el banquillo y que desde enero quedará libre al desvincularse de River Plate. El argentino, por su laureada trayectoria con el equipo Millonario, tiene un hueco entre los posibles sustitutos. También lo tiene Thomas Tuchel, que comenzó reinando a su llegada al Chelsea pero que fue claramente de más a menos, siendo destituido en el arranque de la presente campaña.