Zasca de Vettel a Pirelli: “Sus neumáticos de agua no valen para nada”
Que las carreras con lluvia en Fórmula 1 comiencen detrás del Safety Car trae por la calle de la amargura a muchos aficionados, que añoran tiempos pasados donde estas pruebas entraban desde el principio de las mismas en los anales de la historia por su espectacularidad. Sin embargo, este hecho esconde algo más preocupante. Al menos así lo cree Sebastian Vettel, que achaca a la escasa calidad de los neumáticos de agua extrema de Pirelli la necesidad de partir tras el coche de seguridad cuando la cantidad de agua en pista es importante.
“Creo que lo que hay que criticar no es que se decida empezar por detrás del coche de seguridad, sino que nadie confía en los neumáticos de lluvia extrema”. Apoyan la teoría del teutón acciones como la que vimos en Silverstone. Cuando dirección de carrera confirmó que el Safety Car abandonaba la pista y daba comienzo la competición, gran parte de los corredores acudieron a los garajes a montar los neumáticos intermedios. Antes no se puede, ya que el reglamento obliga a equipar las gomas de la banda azul cuando la carrera empieza en estas circunstancias.
Las declaraciones de Vettel son claras y directas. Y qué mejor que un tetracampeón mundial para poner los ‘puntos sobre las íes’ cuando de criticar algo tan importante como los neumáticos se trata. “Los pilotos hemos dicho un par de veces ya que estos compuestos de Pirelli solo son lo suficientemente buenos como para seguir al coche de seguridad. Cuando empieza la carrera deseas poner inmediatamente los intermedios, asumiendo muchos riesgos”.
Como dice Vettel, ya han sido varios los pilotos que se han quejado de la eficacia de los neumáticos de lluvia extrema de Pirelli, que sin embargo no considera necesario cambiarlos. El fabricante italiano se ampara en situaciones como la vivida durante el Gran Premio de Mónaco, donde Hamilton se mantuvo con estas gomas incluso con la pista medio seca hasta que le fue posible saltar directamente a las ruedas de seco sin pasar por las intermedias. La polémica está servida.