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Champions League: Borussia 0 - Barcelona 0

Ter Stegen salva a un Barça mediocre

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

La Champions League no es ni mucho menos la Liga. El Barça, acostumbrado a jugar a medio gas para ganar en España, se dio de bruces con la realidad. En Europa, o meten la quinta marcha, o van a tener muchos problemas para ir sacando adelante los partidos ante los grandes rivales. Ter Stegen fue la mejor noticia de unos azulgrana que están muy lejos de su mejor versión.

El Borussia perdonó lo indecible –hasta un penalti o un disparo al larguero en la segunda mitad– para permitir que los culés saliesen sonrientes del Westfalen Stadium. El Barça sacó un punto, pero su imagen en este arranque de temporada dista de la mejor. Ni Ansu Fati ni Griezmann rindieron en el debut de Messi esta temporada.

El partido comenzó con el Borussia presionando muy alto a unos azulgrana que no encontraban la profundidad en sus posesiones. El equipo culé se veía agobiado ante la electricidad en las acciones locales. Paco Alcácer y compañía actuaban como lobos ante la más mínima pérdida de un Barça que no conseguía implicar a sus delanteros.

El Borussia amenazó en un par de contras efecticistas, que no eficaces, puesto que Ter Stegen no tuvo que intervenir. Los visitantes respondieron con una peinada de Piqué peligrosísima que no encontró un compañero para empujarla. Todo esto había pasado en apenas 15 minutos de juego frenéticos donde ni Ansu Fati ni Griezmann intervinieron.

Los amarillos seguían llegando en oleadas con mucho peligro. Reus se encontró por primera vez en la noche con un gigante Ter Stegen, que tapó primorosamente en un mano a mano a su compañero en la selección alemana tras un taconazo impresionante de Thorgan Hazard.

Al Barça se le empezaban a acumular los problemas. Jadon Sancho volvía loco a la defensa con su tremenda velocidad y para colmo de males Jordi Alba se lesionaba obligando a jugar a Semedo de lateral zurdo. Una mala idea como se vería más tarde.

El Barça se atrincheró

El descanso fue la mejor noticia para unos culés que no lograron tirar a puerta en la primera mitad. En el receso, el Borussia pudo recargar las pilas y hasta se atrevieron a arrebatar casi totalmente la posesión de balón a los azulgrana. Los primeros diez minutos fueron de asedio alemán con Sancho volviendo a hacer diabluras.

El británico se sacó de la manga un penalti a un Semedo que le pisó en el minuto 57. Los alemanes se las prometían muy felices con Reus asumiendo la responsabilidad desde los 11 metros, pero se encontraron con que su felicidad se tornó en desdicha. Ter Stegen sacó una mano prodigiosa a un potente penalti y hasta le dio tiempo a cazar un rechace cuando se volvía a cantar gol.

Valverde captó la directa y a la siguiente jugada que pudo metió a Leo Messi. El argentino volvía a enfundarse la camiseta culé 115 días después sustituyendo a un desaparecido Ansu Fati. El Barça se pudo quedar con 10 si el árbitro hubiese sacado la segunda amarilla a Piqué por cortar con la mano un contragolpe. El defensa se salvó por los pelos.

El Borussia perdonaba una y otra ocasión. Alcácer y Reus tenían la pólvora mojada y enviaban sus intentonas altas. Luego entró Brandt, el fichaje estrella del equipo esta temporada, y se presentaba con un zambombazo al travesaño y otro mano a mano sacado por Ter Stegen. El alemán estaba cimentando un muro en la portería del Westfalen Stadium.

El Barça tiró de veteranía y templó los impulsos locales con un rondo gigante durante los últimos 10 minutos. Los culés firmaron el empate tras ver que jugar a golpes contra los alemanes podría ser una ruleta rusa. Ter Stegen es muy bueno, pero no infalible. El punto sabrá a gloria a un Valverde que tiene mucho trabajo por delante. Esta versión no es suficiente para aspirar a ser campeón de la Champions.