El Real Madrid abusa del Khimki

El Real Madrid se aseguró el factor campo en los cuartos de final de la Euroliga. El equipo de Pablo Laso sumó su vigésimo triunfo de la temporada en casa de un Khimki al que arrasó en un partido muy serio y completo de los pupilos de Pablo Laso.

Los rusos quisieron imponer un ritmo alto en los compases iniciales ante un Madrid que tardó en aclimatarse al partido durante los primeros minutos. El Khimki, sin embargo, demostró bien pronto que va justito de efectivos para anotar una vez que los blancos se centraron en detener a Shved y forzar múltiples pérdidas del base que fueron aprovechadas por los visitantes para establecer sus primeras ventajas en el marcador.

Una tremenda racha de Rudy Fernández al inicio del segundo cuarto abrió la brecha hasta la decena de puntos. Se decretó el estado de no defender y en esa situación los blancos ametrallaron a unos inocentes rusos, que no calibraron bien el poderío de fuego de los chicos de Laso.

El Madrid se marchó y no volvió a mirar atrás. Shved, de vez en cuando, conseguía enlazar algunas jugadas de mérito y a él se unió Malcom Thomas siendo su particular camión de la basura anotando varios rebotes ofensivos que enfadaron un poco a Laso.

El técnico, sin embargo, sonrió porque sus reprimendas fueron escuchadas y obedecidas por sus pupilos al final del tercer cuarto. El Madrid arrancó la moto nuevamente sumando de tres en tres para incrementar la ventaja hasta la veintena de puntos. Un acertadísimo Causeur –22 puntos– le tomó el relevo a Rudy para terminar por sentenciar un partido plácido.

La peor noticia para los blancos fue un lesión de Gustavo Ayón en el tobillo que parecía no revestir gravedad. Los blancos terminaron el partido jugando de salón y terminando con una escalandosa valoración de 137 puntos. Los blancos firmaron uno de los partidos más brillantes de los últimos tiempos.