El príncipe Alcaraz vuelve a desafiar al rey de Wimbledon

• Nacho Atanes @nacho_atanes
• Redactor de deportes y canterano de OKDIARIO. Desde 2016 cubriendo la información de tenis. También baloncesto, fútbol, ciclismo y otros contenidos.
• • 14/07/2024 06:30
  • Actualizado: 14/07/2024 06:30

Carlos Alcaraz y Novak Djokovic vuelven a verse las caras en la final de Wimbledon 2024, un año después de uno de los capítulos más emocionantes e influyentes en la historia reciente del tenis. El príncipe Carlos, de 21 años, ya ganó hace doce meses al rey de la hierba en su jardín particular y regresa, con su ambición y el talento como credenciales, en busca de un segundo título en el All England Club que haría tambalear la condición de monarca de Djokovic, quien tratará de evitarlo y completar el milagro que empezó 39 días atrás con una operación de rodilla de la que se ha recuperado a contrarreloj. En juego, el título de campeón de Wimbledon, pero también mucho más que eso.

La pista central del Wimbledon, para muchos la catedral del tenis mundial, será el escenario del partido soñado hace dos semanas y que se cumple debido a que, por encima de lesiones, sensaciones y predicciones, Carlos Alcaraz y Novak Djokovic son los dos tenistas más talentosos de la actualidad. 16 años les separan, pero la calidad y la determinación les une hasta ponerse a prueba en un partido que puede ser la revancha o la confirmación de la sucesión, pero que sí asegura un espectáculo sin parangón y un segundo capítulo de los duelos finales de Grand Slam entre una leyenda y un crack que va camino de asegurarse un puesto en el olimpo antes que nadie. Valdrá la pena pagar una entrada, por muy cara que esta sea.

A partir de las 15:00 horas, con un potencial retraso de unos 20 minutos por la ceremonia previa en la central, Alcaraz y Djokovic sacarán de nuevo las armas tenísticas y con ellas, librarán una batalla a medio camino entre una partida de ajedrez y un intercambio de golpes de boxeo, fruto de dos talentos que aúnan creatividad, pegada y estrategia, algo que no abunda en el circuito ATP en la actualidad. Con permiso de Jannik Sinner, el mejor partido que se puede ver en una cancha que, además, tiene a la hierba de Wimbledon como escenario.

Alcaraz quiere su segundo Wimbledon

Las apuestas están ligeramente con Carlos Alcaraz, el príncipe de la hierba, que regresa a la final de Wimbledon a través de un camino de pinchos y en el que ha sabido tirar de magia para controlar la montaña rusa en la que se convirtieron muchos de sus compromisos. A partir de la tercera ronda, con Tiafoe, comenzaron las idas y venidas, los loopings que nadie gestiona como Alcaraz, porque cuando el partido se pone incontrolable, ni el propio Frances, ni Ugo Humbert, ni Tommy Paul, ni siquiera Daniil Medvedev, pueden superar al genio de El Palmar, que quiere cerrar su segunda gran obra en Londres con un nuevo triunfo ante su mayor rival.

El milagro que busca completar Djokovic

Novak Djokovic aparece en el otro lado, con la épica de su lado y un público que, a pesar de sus siete títulos, se ha enfrentado con él casi en cada partido de la presente edición. Con el violín, celebración dedicada a su hija Tara, en mano, Nole busca sellar con éxito uno de los capítulos más épicos de su carrera, la del tenista más laureado de todos los tiempos en el tenis, que se operó la rodilla hace poco más de un mes y regresó a Wimbledon «sólo para ganar». Está a un partido, a una revancha de Alcaraz, de lograrlo y completar su octavo título igualando a Roger Federer y el 25º de Grand Slam.