Pedro Sánchez regó con 3,2 millones públicos la Vuelta a España para luego boicotearla
Pedro Sánchez y su Gobierno sostuvieron económicamente a la Vuelta a España para luego boicotearla
Tenerife aspira a acoger las etapas que correspondían a Gran Canaria en la Vuelta a España 2026
La Vuelta Ciclista a España recibió en esta última edición 3,2 millones de euros patrocinio provenientes de estamentos públicos para terminar con su última etapa cancelada en las calles de Madrid. Los manifestantes propalestinos alentados por Pedro Sánchez fueron los culpables de que la carrera no pudiese discurrir por sus términos habituales perjudicando seriamente la credibilidad del ciclismo en España y perjudicando muy seriamente la imagen de Madrid.
Resulta paradigmático que el Gobierno de España haya ayudado económicamente a la ronda española cuando sus socios –especialmente Podemos y los partidos independentistas gallegos, vascos y catalanes– han acusado a la prueba de blanquear al estado de Israel. Organismos tan reconocidos como Loterías y Apuestas del Estado, Correos y Paradores han sido los principales benefactores de la prueba.
Los contratos con estas empresas públicas, al igual con las diversas diputaciones socialista que han pagado canon, se firmaron cuando ya se conocía la presencia del equipo Israel-Pro Tech en la ronda. La Vuelta a España anunció que estarían en su presentación el pasado 19 de diciembre de 2024 gracias a ser el mejor equipo UCI ProTeam del ranking UCI de 2024 teniendo asegurada invitación.
De estos patrocinios públicos recibidos, el montante más cuantioso ha sido el de Correos, quien ha pagado 2,1 millones en patrocinar la prueba. Loterías y Apuestas del Estado gastó 780.000 euros para ser identificado como el socio del maillot de la montaña, mientras que Paradores entró este año en la nómina de patrocinadores del evento con una partida de 405.350 euros.
El PSOE la quería en sus diputaciones
No sólo estas empresas pusieron dinero, sino que gobiernos locales socialistas también pagaron y un buen pellizco por contar con La Vuelta que presuntamente ‘blanquea’ a Israel. La Sociedad Pública de Gestión y Promoción Turística y Cultural del Principado de Asturias se dejó 181.500 euros para conseguir que la región presidida por Adrián Barbón contase con dos llegadas en alto en el Angliru y en La Farrapona.
Otro caso flagrante es el que protagonizó la Diputación de Lugo, quien pagó un canon de 100.000 euros por conseguir una llegada en Monforte de Lemos. En este lugar gobierna el socialista José Tomé gracias a los apoyos del Bloque Nacionalista Gallego (BNG), cuyos políticos fueron de los más activos en las protestas.
Otra diputación socialista que quiso pagar por tener a la Vuelta a España fue la de León, presidida por Gerardo Álvarez. En este caso, por albergar el final de la etapa en el Puerto de El Morredero pagaron 50.000 euros. Al menos, ninguna de estas cuatro etapas regadas por subvenciones socialistas sufrió corte alguno ni ningún problema de seguridad como sí sucedió en otras celebradas en Figueres, Bilbao, Valladolid o Madrid. Como se puede ver la Vuelta fue usada con fines políticos por Pedro Sánchez tras gastar todo este pastizal.
Lo último en Ciclismo
-
Drama en el ciclismo: muere a los 28 años Paige Greco, oro paralímpico en Tokio 2020
-
El ciclista Oier Lazkano defiende su inocencia tras ser sancionado por dopaje: «Confío en la verdad»
-
Histórico: Albert Torres se proclama campeón del mundo en omnium
-
Antiviolencia propone nuevas sanciones a 53 radicales propalestinos por incidentes en La Vuelta
-
La marca España domina el deporte mundial
Últimas noticias
-
El truco de un experto para conseguir la baliza V16 homologada casi regalada: «Un cupón»
-
El curioso refrán que usamos a diario en España sin saber que lo utilizó don Quijote para amenazar a Sancho
-
Esto es lo que pasa si tu hijo se pone malo y te vas del trabajo: lo dice un abogado laboralista
-
Compró una vivienda con okupas y el Constitucional dicta sentencia: sorprendentemente así ha sido el fallo
-
Ésta es la calle dónde hay más bares de pinchos de San Sebastián: mejor que la calle Laurel de Logroño