El mes en el que el Barcelona saltó por los aires

Aguas revueltas en Can Barça. Y no es para menos, pues el comienzo de año está siendo negro para el conjunto azulgrana. En un mes, el equipo ahora dirigido por Quique Setién se ha quedado sin Supercopa de España -fue eliminado por el Atlético en semis- y también ha sido eliminado de la Copa del Rey en cuartos a costa del Athletic. Para más inri, el Barcelona ha perdido el liderato en Liga y está a tres puntos del Real Madrid, que ocupa lo más alto en el campeonato doméstico.

Todo comenzó el 7 de enero con la derrota ante el Atlético en Arabia, quedando fuera de la gran final de la Supercopa. Aquel fracaso le acabó costando el puesto a un Ernesto Valverde que tenía al Barcelona líder en Liga y vivo en el resto de competiciones. Bartomeu apeló a la necesidad de un cambio en el banquillo y el club apostó por Quique Setién para tratar de dar un impulso al equipo de cara a lo que venía por delante, pero el efecto no está siendo ni mucho menos el esperado.

Con el entrenador cántabro, la imagen del Barcelona sigue sin ser buena y tampoco llegan los resultados. A la dolorosa derrota liguera ante el Valencia, que costó el liderato al conjunto blaugrana, hay que añadir el fiasco en San Mamés ante el Athletic en cuartos de Copa del Rey. Setién no da con la tecla, y encima tiene el hándicap de que la plantilla ha quedado debilitada tras el mercado invernal.

Mercado desastroso e incendio Messi-Abidal

La ventana de fichajes ha sido desastrosa para el Barça, que se ha desecho de canteranos importantes como Aleñá o Carles Pérez y no ha fichado a nadie, ni siquiera para suplir al lesionado Luis Suárez, que estará cuatro meses de baja. Ahora, tras la enésima dolencia de Dembélé, es cuando la directiva se está planteando de nuevo acudir al mercado, teniendo en cuenta que el precio de cualquier jugador va a ser desorbitado porque los clubes no quieren debilitarse ya que no podrían fichar sustituto alguno salvo que se pague la cláusula de rescisión.

Para colmo, el ambiente está cada vez más enrarecido en el Camp Nou. La tensión crece por momentos y esta misma semana Messi y Abidal montaron un incendio todavía no extinguido al cien por cien. El secretario técnico vino a decir que los jugadores no trabajaban lo suficiente, y el astro argentino utilizó su Instagram para cargar contra el que fuera su compañero. Tuvo que mediar Bartomeu, pero las tiranteces siguen y Piqué y Alba se refirieron a ello tras el partido ante el Athletic.