Los futbolistas de Primera cobrarán 20 veces más que el salario mínimo interprofesional

Los futbolistas españoles recibieron un considerable aumento de salario tras la firma del nuevo Convenio de la Asociación de Futbolistas Profesional (AFE) con la Liga. El mínimo que cobrará un jugador de Primera División serán 155.000 euros, un 20% más que en el Convenio anterior. La LFP reparte la tarta del nuevo contrato televisivo mejorando las condiciones de sus máximos exponentes en el terreno de juego. La nueva norma entrará en vigor a partir del 1 de julio de 2016.

Otra medida celebraba por los futbolistas son los días de vacaciones. “Los jugadores trabajarán un máximo de siete horas diarias y tendrán derecho a un descanso semanal mínimo de día y medio, con unas vacaciones anuales retribuidas de 30 días naturales […] de los que, al menos, 21 serán disfrutados de forma continuada”. De esta manera, los jugadores consumirían su descanso más grande en verano y luego podrían disfrutar del resto de vacaciones en fechas navideñas a diferencia de esta temporada. La ambición de la AFE es que no vuelva a haber competición entre el 23 de diciembre y el 2 de enero.

Otra mejora que establece el Convenio es la ampliación del Fondo de Garantía Salarial. Si un club moroso sufre un descenso administrativo los jugadores cobrarán más dinero que antes. De esta manera, si el equipo juega en competiciones europeas, el jugador podrá percibir medio millón de euros por los 420.000 que hasta ahora estaba establecido. Si juega en Primera, se cubren hasta 360.000, mientras que en Segunda se firmó hasta los 310.000. Un futbolista de la División de Plata que cobre el mínimo tiene cubiertas hasta cuatro temporadas de deudas de un club.

La AFE y la LFP han sellado el pacto hasta el 30 de junio de 2020. A diferencia de otros países, en España no habrá fútbol en fechas navideñas. Según fuentes de propia Liga, este pacto “mejorará las condiciones para seguir atrayendo a los mejores futbolistas”. Un ejemplo de ello lo representan los futbolistas latinoamericanos, que siempre han peleado por pasar las Navidades en casa.