Una Liga como una catedral

El Barça ya sabe quién es su principal rival por la liga: el Real Madrid. Los blancos vencieron al Atlético de Madrid en el Metropolitano y están a cinco puntos de unos culés que tienen una prueba de fuego en San Mamés. El Athletic, desde la salida de Berizzo, han cambiado a una versión mucho más competitiva que al principio de temporada.

La gran duda del partido recae en la presencia de Leo Messi en el campo por unas molestias físicas que le obligaron a ser suplente en la ida de semifinales de la Copa del Rey ante el Real Madrid. Valverde, sin embargo, parece decidido a forzar a la estrella argentina, consciente del cariz que está tomando el campeonato doméstico. Dembélé también ha entrado en la lista, aunque su presencia en el once es muy improbable.

Los leones, por su parte, esperan recuperar las buenas sensaciones perdidas en la última jornada en Anoeta, donde se les quebró la racha de siete partidos sin perder, con 15 puntos sumados de 21 posibles, en el más clásico de los derbis vascos.

Esa derrota devolvió a la realidad de tener que seguir peleando por escapar del descenso a un equipo de Gaizka Garitano que empezaba a soñar con Europa con el ritmo de Liga de Campeones que llevan desde la llegada del técnico vizcaíno a su banquillo.

La ausencia de Aduriz, que ya es de varias semanas y se alargará aún un tiempo más, está siendo bien cubierta por Iñaki Williams, el Mejor Jugador de Enero para LaLiga; la de Capa, solo para este partido, la podrá paliar Garitano con Óscar de Marcos, quien no pudo jugar en Anoeta asimismo por sanción.