Lamentable: atacan y tiran al suelo la estatua de Bahamontes en Toledo
No es la primera vez que la estatua sufre actos de vandalismo
La estatua que rinde homenaje al ciclista Federico Martín Bahamontes, más conocido como ‘El Águila de Toledo’, ha vuelto a sufrir un nuevo acto vandálico y ha amanecido en la mañana de este viernes tirada en el suelo en Toledo.
La vicealcaldesa de la ciudad, Inés Cañizares, ha confirmado en declaraciones a los medios que la escultura ha sido hallada en el suelo en la mañana de este viernes en lo que ha calificado como «un acto de vandalismo». Ha sido la Policía Local la que ha dado aviso a la Concejalía de Seguridad Ciudadana, de la que es titular la misma Cañizares, y también con la Concejalía de Obras para gestionar la retirada de la estatua.
Han sido así los bomberos los que han procedido a su retirada y se la han llevado a sus instalaciones, ha indicado Cañizares, quien ha añadido que la Policía Local está investigando lo sucedido y que se ha puesto una denuncia en la que el Ayuntamiento se personará.
«Creo que esto es un daño a la imagen también de la ciudad, a uno de sus ciudadanos, de sus hijos predilectos y, esos acto de vandalismo hay que perseguirlos con toda la fuerza legal que podamos», ha concluido la vicealcaldesa de Toledo.
La estatua de Bahamontes
La escultura se instaló en mayo 2018 en el Paseo del Mirado de la ciudad tras un acto en el que Toledo rindió homenaje a su Águila, en el que Bahamontes subió desde el Paseo de la Vega hasta el Miradero en un coche descapotable a fin de rememorar ese mismo trayecto que realizó tras ganar el Tour de Francia en el año 1959.
El recorrido terminó en el citado Paseo del Miradero, donde se descubrió la escultura que Javier Molina Gil esculpió para la ocasión y que representa al ciclista escalando en una posición de máximo esfuerzo. El mítico ciclista toledano, uno de los siete ciclistas españoles que han conseguido alzarse con el maillot amarillo del Tour de Francia, falleció el pasado 8 de agosto a los 95 años de edad.
Antes de Alberto Contador acumulase grandes vueltas o Alejandro Valverde se hinchase a victorias de todo fuste, antes de Miguel Indurain y sus cinco Tours, antes de Pedro Delgado o de Luis Ocaña, que ganó en los Campos Elíseos en 1973 interrumpiendo el dominio del caníbal Eddy Merckx, Federico Martín Bahamontes fue la primera gran estrella del ciclismo español. Escalador puro, su gran pasión siempre fue luchar por el Gran Premio de la Montaña en las grandes vueltas, una clasificación que en tiempos pretéritos era mucho más importante que ahora.
En 2018, la ciudad de Toledo erigió una estatua de bronce en homenaje a su figura, obra del escultor valenciano Javier Molina Gil. Se encuentra en el Paseo del Miradero, en pleno centro de la ciudad castellanomanchego. A su inauguración acudieron otros ganadores españoles del Tour como los mencionados Indurain, Delgado o Carlos Sastre, que se impuso en la edición de 2008. Mostrando un respeto nulo a Bahamontes, algún individuo ha decidido volver a vandalizar esta obra de arte.