James e Isco se entrenan en solitario y son duda para el Pizjuán

El Real Madrid ha vuelto a los entrenamientos tras sellar su pase a los cuartos de final de la Copa del Rey el miércoles en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla. Los blancos lograron un meritorio empate que les sirvió para sellar la clasificación y pasar a la historia tras encadenar 40 partidos de forma consecutiva sin perder, el equipo dirigido por Zinedine Zidane volvió a los entrenamientos este viernes con dos buenas noticias.

Isco Alarcón y James Rodríguez, ambos bajas en el choque copero, saltaron al campo de entrenamiento y, aunque se entrenaron en solitario, tocaron balón. Lo que demuestra que su recuperación va por el buen camino. No obstante, es complicado que puedan estar el domingo frente a la escuadra hispalense en Nervión. Isco arrastraba un golpe tras el partido ante el Granada y James sufría molestias en el sóleo. Mientras, Pepe y Bale continuaron con su proceso de recuperación. 

El balón fue protagonista en un entrenamiento en el que los jugadores que fueron de la partida el jueves entrenaron a menor intensidad. Una práctica habitual después de cada partido. Los blancos llevaron a cabo diversos ejercicios de posesión y presión, de circulación del esférico con disparos a portería, y varios partidos en espacios reducidos.

Zizou confía en viajar a Sevilla con un equipo de garantías. En estos momentos, la enfermería del Real Madrid tiene a cuatro jugadores y, si James e Isco terminan de recuperarse, podría quedarse en dos bajas, la de Pepe y Bale. Ambos totalmente descartados para este trascendental encuentro.