Iñaki Williams está en la agenda del Madrid
No se dejen engañar por el color de su piel, Iñaki Williams (Bilbao, 1994) es de El Bocho de toda la vida. Del mismo centro de Bilbao. La joven estrella del Athletic se ha convertido en la sensación de este arranque liguero y en el jugador revelación de la competición junto al madridista cedido en el Espanyol Marco Asensio. Ya dejó detalles del tremendo potencial que lleva dentro la pasada temporada, pero se ha consagrado en esta nueva campaña con un inicio arrollador.
Una inoportuna lesión muscular en un partido de la previa de la Europa League ante el Zilina, el pasado 20 de agosto, le obligó perderse cinco jornadas de Liga y la Supercopa contra el Barça. El Athletic notó la baja de Williams en el inicio liguero. Una victoria y cuatro derrotas, con tres puntos de 15 posibles fue el balance de los de Valverde hasta que reapareció Iñaki. Desde su vuelta, los rojiblancos han jugado seis encuentros ligueros y su cara ha cambiado radicalmente: cuatro victorias y dos empates, invictos y con 18 puntos en su casillero.
Williams está negociando la ampliación de su contrato con el Athletic, que tiene sólo 20 millones de cláusula y concluye en 2017
Iñaki Williams está demostrando que es un ciclón. Sus cuatro goles en seis partidos de Liga, incluido el golazo del pasado fin de semana ante el Espanyol, no han pasado inadvertidos a ojos de los responsables de captación del Real Madrid, que están siguiendo atentamente la progresión del futbolista del Athletic, de quien ya tenían informes desde el curso pasado.
El Real Madrid decidió dar un viraje a su política de fichajes precisamente la temporada pasada. “Si queremos garantizar el futuro, debemos fichar a los mejores jóvenes del mundo”. Esa fue la orden que Florentino Pérez transmitió a los tres responsables de la estructura deportiva del club blanco: el director general, José Angel Sánchez; el director de fútbol, Ramón Martínez, y el responsable de captación y fútbol internacional, Juni Calafat.
En esa nueva línea de fichar a «los mejores jóvenes del mundo» llegaron al club blanco el noruego Odegaard –de 16 años–, un futbolista por el que se peleaban todos los grandes clubes europeos, además de los internacionales sub-21 españoles Vallejo y Asensio, que conquistaron el Europeo el año pasado. Fichajes de futuro, que el Real Madrid quería asegurar cuanto antes, pero no a costa de cortar su progresión. Por ello, se tomó la decisión de que Vallejo continuara como capitán del Zaragoza, Asensio fuera cedido al Espanyol y Odegaard se quedara en el Castilla bajo la experta vigilancia de Zidane.
En esta nueva política deportiva es donde encaja la figura de Iñaki Williams, un futbolista joven pero con un potencial de crecimiento extraordinario. De momento, el extremo del Athletic está en una amplia agenda de nombres que se maneja en el Bernabéu, junto a otros futbolistas sub-21 que juegan en diversas ligas europeas.
La situación contractual de Williams le convierte en uno de los caramelos más apetecibles del mercado. La perla negra del Athletic termina contrato en junio de 2017 –dentro de temporada y media– y su cláusula de rescisión actual es de sólo 20 millones de euros, una cifra asequibles no sólo para los grandes clubes europeos, sino también para los medianos. En la actualidad los agentes del futbolista negocian con Urrutia la ampliación de contrato de Williams, unida a una considerable mejora de su ficha y un aumento de su cláusula.
El Real Madrid conoce a la perfección la situación de Williams, que podría ampliar su contrato con el Athletic en las próximas semanas. Hasta el momento, el club blanco no ha hecho movimiento alguno para contactar ni con el jugador ni con el Athletic, porque su posible fichaje sólo está en fase de estudio.
Además, es de sobra conocida la animadversión que siente el actual presidente del Athletic, Josu Urrutia, hacia el Real Madrid, como ya demostró en los casos de Fernando Llorente o Javi Martínez, futbolistas por los que el mandatario bilbaíno se negó a negociar con la entidad del Bernabéu. Sin embargo, no es la primera vez que el club blanco se fija en un futbolista del equipo de Valverde en las últimas dos temporadas, porque el curso pasado el Real Madrid también tuvo en la agenda al central Laporte.