El hijo de Negreira chivaba al Barça el contenido de las reuniones confidenciales entre árbitros

Javier Enríquez, el hijo del ex vicepresidente de los árbitros José María Enríquez Negreira, le demostraba al F.C. Barcelona en sus informes técnicos que tenía acceso a información interna del colectivo arbitral. A lo que circulaba por las tripas del estamento arbitral. Citaba en sus análisis el contenido de sesiones informativas de los árbitros, las instrucciones privadas que recibían, los jugadores del Barça que estaban en el radar de los colegiados («se habló especialmente de Suárez») e incluso el estado de forma que habían mostrado en las pruebas físicas recientes del Comité Técnico de Árbitros (CTA). Algunos de esos árbitros le habían contratado como coach.

Los informes de Negreira Jr. no sólo contenían análisis técnicos sobre las características y desempeño de los árbitros en el césped, sino también otro tipo de datos de valor que podían servir al club blaugrana para plantear sus partidos. Datos que, en ocasiones, no eran accesibles para otros profesionales que realizaran el mismo trabajo de scouting arbitral para otros clubs. Pura información privilegiada en algunos casos.

«Físicamente en buena forma por las recientes pruebas físicas del CTA», sobre Undiano Mallenco antes de un Eibar-Barça en 2016. «Bien preparado físicamente por las pasadas pruebas físicas del CTA en Madrid. Así mismo se mostrará riguroso en lo Reglamentario tras las instrucciones de dicha reunión técnica», decía sobre Pedro Jesús Pérez Montero esa misma temporada antes de un Barça-Getafe.

Los informes de Negreira Jr. están trufados de coletillas y citas semejantes: «Siguiendo las consignas del stage de pretemporada del CTA, no permitirá ningún tipo de protestas públicas ni simulaciones», «tendrá muy presente que el CTA al completo, concentrados en Madrid para las pruebas físicas, estarán viendo el partido por TV», «superó con facilidad las pruebas físicas del CTA», «días antes estuvo dando una conferencia sobre Expresión Corporal a los árbitros del proyecto de talentos del CTA», «arbitrará sabiendo que le observa toda la cúpula del CTA reunida en Valencia», «bien valorado por el CTA», «alejado de la discreción que se le pide desde el CTA».

«Ojo con Suárez»

De hecho, llega a hacer gala de su conocimiento de detalles internos sobre el desarrollo de las sesiones internas del Comité Técnico de Árbitros, incluso señalando la actitud de algún árbitro concreto. Como en su informe sobre Ferández Borbalán en 2017, en el que asegura que «es de los pocos que en las concentraciones del CTA se atreve a hablar con descaro y naturalidad, y decir lo que piensa aunque no sea lo que el Director Técnico quiere oír. Es respetado en el colectivo».

También advertía al Barça de los jugadores blaugranas que estaban en el radar de los árbitros y cuyo nombre se había citado en esas sesiones internas. «En la última jornada técnica y de pruebas físicas del CTA en Valencia la semana pasada se habló especialmente de Suárez. Se recomienda que mantenga un comportamiento ejemplar, aprovechando que estará en el foco de atención», explicaba el hijo de Negreira.

«Instrucciones CTA»

El hijo de Negreira lleva un control estricto sobre las agendas de los árbitros y sobre el nivel de carga de trabajo que tenían antes de pitar al club blaugrana. «Ahora llega de arbitrar el Celta-Betis, el sábado pasado a las 22:05, por lo que enlaza con ésta, tres jornadas seguidas arbitrando y una Reunión Técnica del CTA, todo en 11 días. Es fácil que esté algo cansado», relata Javier Enríquez en un informe al Barça sobre Ricardo de Burgos Bengoetxea previo a un encuentro ligero contra el Depor en 2016.

Pero más llamativo es el siguiente párrafo del informe: «Las instrucciones dadas por el Comité Técnico de Árbitros en la última concentración la semana pasada fueron orientadas a distinguir entre las acciones naturales propias del juego (choques, entradas al balón, manos fortuitas) y las acciones que se realizan voluntariamente, como agarrones, entradas a destiempo o por detrás, codazos, etc. Con estas últimas los árbitros se mostrarán rigurosos durante lo que queda de temporada».

Según ha sabido OKDIARIO, ese tipo de sesiones informativas del CTA se celebran a puerta cerrada para los árbitros. No hay posibilidad de que personas ajenas a la estructura del colectivo arbitral accedan al contenido de esas reuniones, a no ser que alguien de dentro lo filtre al exterior.

En el caso de Negreira Jr, cabe plantearse si el origen de esas informaciones estaba relacionado con su parentesco con el entonces vicepresidente del CTA, José María Negreira, o por otros desempeños profesionales: Javier Enríquez daba sesiones de coaching a diversos árbitros de Primera División. No hay constancia alguna de que esos profesionales del arbitraje supiesen que su coach compaginaba esas sesiones -casi siempre telemáticas- con la elaboración de informes sobre ellos mismos para el F.C. Barcelona.