La Fiscalía colombiana investiga las amenazas de muerte a James

El director del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) anunció este martes en una rueda de prensa que «la Fiscalía General de la Nación, en uso de las facultades que le confiere la constitución, ha abierto una investigación en contra de las amenazas que ha recibido James Rodríguez a través de un teléfono celular a uno de sus familiares». Esta medida se produce después de que la madre del futbolista del Real Madrid, Pilar Rubio, denunciara a través de su cuenta de Twitter las amenazas que está recibiendo su hijo.

«Estoy viajando hacia tu casa vengo armado, despídete de todo lo que amas. #JamesVerguenzaNacional basura humana. Quieres ver cómo hago que aparezca muerto James?», relataba el mensaje que venía acompañado de una imagen con una pistola apuntando a su nombre en una caja repleta de balas.

Según el general del CTI, Luis Alberto Pérez, «Legión Holk es un grupo que posiblemente tiene origen en México y que se dedica a intimidar personas a través de medios informativos y Twitter. El grupo tiene simpatizantes en otros países, vamos a establecer el origen puntual para saber si provienen de Colombia o del exterior». Ahora el asunto está en manos de las autoridades competentes, pero los responsables podrían acabar en la cárcel.

Este delito que se está cometiendo se llama amenaza y esta penado con entre cuatro y ocho años entre rejas. El CTI comunicó que va a solicitar a la familia de James que «entregue la prueba para colocarla en el proceso investigativo que se ha iniciado». Por tanto, deberán dar la imagen que recibieron con el inquietante mensaje que indicaba que iban a por el 10 del Madrid. Aunque al parecer e centrocampista no ha sido el único deportista colombiano amenazado por este peligroso grupo.

Según han indicado los representantes del CTI en su comparecencia, el ciclista del equipo Movistar y actual campeón de la Vuelta a España, Nairo Quintana también ha sido intimidado por el mismo el grupo. Por ahora, se ha abierto una investigación con la intención de encontrar a los culpables y encerrarlos.