Tres goles en los tres últimos partidos

Ferran Torres afina la puntería en el momento justo

Ferran
Ferran Torres y Busquets celebran el primer gol contra Osasuna. (AFP)
Guillermo Sáez

Llegó como el noveno fichaje más caro en toda la historia del FC Barcelona. El fuerte deseo de mudanza de Ferran Torres resultó fundamental para que el Manchester City aceptara a regañadientes una oferta de 55 millones de euros. El club azulgrana no invertía tanto dinero en un jugador desde la llegada de Antoine Griezmann. Lanzado a la titularidad, incisivo por todo el frente de ataque y bien integrado en el ecosistema de Xavi Hernández, pero falto de puntería. Hasta ahora.

Justo cuando el Barça afronta la semana más decisiva desde la llegada de Xavi, Ferran ha recuperado el olfato goleador. Buenas noticias para su equipo antes de jugarse su futuro europeo a una carta en Estambul, donde le espera el Galatasaray, y de afrontar el Clásico frente al Real Madrid en el Santiago Bernabéu. El valenciano será titular en ambos partidos salvo enorme sorpresa.

Ferran firmó en enero, superó el Covid y viajó in extremis a la Supercopa de España. Debutó ante el Real Madrid y marcó su primer gol en Copa del Rey ante el Athletic, una rosca sensacional que no impidió su primera decepción con el equipo culé, eliminado en la prórroga en San Mamés. En sus siete siguientes partidos, solo marcó un tanto y además lo hizo desde el punto de penalti.

Fue en el duelo contra el Nápoles en el Camp Nou. Aquel día no pudo evitar que le escaparan unas lágrimas después del pitido final. Había marrado varias ocasiones claras para sentenciar la eliminatoria. Al menos no tuvo que seguir lamentándolo porque su equipo fue muy superior en la vuelta y ganó con mucha autoridad en el estadio Diego Armando Maradona.

Estabilidad deportiva… y familiar

El Barça atravesaba su mejor momento goleador de la temporada -19 goles en 6 partidos-, pero Ferran sequía sin ver portería. Hasta llegar a Elche, donde anotó el tanto que abrió el camino de la remontada en una jugada de puro oportunismo. Su equipo se quedó seco contra el Galatasaray, pero ante Osasuna volvió a estallar ofensivamente y Ferran se anotó los dos primeros de la noche. Primero convirtió un penalti cometido sobre Gavi y después aprovechó una asistencia de Dembélé para superar con sangre fría a Sergio Herrera, batido por debajo de las piernas.

«Cuando tienes ocasiones acaban entrando, hay que seguir trabajando para que cuando las falles acaben dentro», dijo tras el encuentro el extremo, satisfecho después de anotar su primer doblete con la zamarra azulgrana. Lo celebró dibujando una ‘S’ con sus manos para dedicárselo a su novia Sira, hija del seleccionador nacional Luis Enrique Martínez. Ferran tiene motivos variados para sonreír en Barcelona.

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