La Federación quiere organizar las semifinales de la Liga de las Naciones femenina

España conocerá este lunes su rival en las semifinales de la final four de la Liga de las Naciones femenina. La selección sabrá a qué selección deberá ganar para lograr su billete a los Juegos Olímpicos y cuáles serían sus rivales en una hipotética final. También, donde jugará cada uno de los partidos, que se decidirá por sorteo. Desde la Federación tienen claro que lo que quieren es albergar la semifinal de la competición, puesto que contarían con el empuje de miles de aficionados para buscar la clasificación para París 2024.

Al contrario de lo que sucede en el formato masculino, en este caso no hay sede única. La Liga de las Naciones femenina elegirá por sorteo quién será local y el encargado de organizar cada uno de los partidos. La sede de las semifinales, la final y la final de consolación se determinará por sorteo este lunes, a partir de las 13:00 horas. Será entonces cuando las de Montse Tomé conozcan su rival y el país donde jugarían.

La RFEF tiene claras sus preferencias. Si tienen que elegir entre organizar una semifinal o la final, prefieren que sea la primera ronda la que se celebre en España. En esas semifinales estará en juego la clasificación para París 2024, por lo que se prefiere contar con un estadio prácticamente lleno y volcado con el equipo para conseguir un nuevo éxito para el fútbol femenino patrio.

España puede quedar encuadrada con Francia, Holanda o Alemania y en cada semifinal habrá en juego un puesto en los Juegos del próximo verano. Sólo si las francesas, que al ser anfitrionas de la cita olímpica ya están clasificadas, consiguen acceder a la final, el segundo billete en disputa recaería sobre el tercer clasificado.

La RFEF quiere ser local en semifinales

La selección campeona del mundo buscará un nuevo hito, con lo que sería la primera clasificación en la historia para unos Juegos Olímpicos. Nunca ha estado presente España en el torneo olímpico femenino de fútbol y, ahora, tras la consecución del pasado Mundial y de la clasificación para la final four de la Liga de las Naciones –que sirve de preolímpico– se ve ante una oportunidad sin igual, ya no sólo para jugarlos, sino para pelear por una medalla en ellos.

Para ello, desde la RFEF saben de la importancia de jugar en casa. Desde que España se proclamara campeona del mundo, se han registrado tres de las cuatro mayores cifras de asistencia a un partido de la selección en nuestro país. De hecho, en Málaga se superó el récord absoluto, con 15.896 espectadores en las gradas de La Rosaleda. Algo que es muy complicado ver en cualquier otro país con su selección femenina.

Celebrar las semifinales en casa haría que las jugadoras contaran con el aliento de decenas de miles de aficionados, como ha pasado en tres últimos encuentros, celebrados en Córdoba, Pontevedra y Málaga. Sería un plus para una España que será favorita, a pesar de las dudas generadas en el último parón, y una presión extra para el rival, que no está para nada acostumbrado a celebrar sus partidos ante la presencia de tal cantidad de espectadores.

Si la selección consigue superar su primer partido se meterá en la final de la competición, donde pelearía por un nuevo título apenas seis meses después de lograr el Mundial. Además, superar las semifinales de la Liga de las Naciones tiene un premio doble, puesto que les llevaría a acceder directamente a la fase de grupos del torneo olímpico, que formarán doce equipos. Si no son capaces de entrar a la final, su clasificación para los Juegos dependerá de que sí que esté entre las finalistas Francia, lo que permitiría a la ganadora de la final de consolación certificar su presencia en París.