Málaga vibró con la selección: así sonó el himno de España en La Rosaleda

El himno de España sonó en una entregada Rosaleda, donde la selección femenina disputaba el último partido de la Liga de las Naciones ante Suecia. Por primera vez, la vigente campeona del mundo acudía a Málaga a disputar un encuentro oficial y se encontró con un público que no pudo responder mejor, puesto que lo hizo batiendo un nuevo récord de asistencia a un encuentro de la absoluta femenina en nuestro país, con 15.896 espectadores en las gradas.

El equipo de Montse Tomé llegaba al duelo con la clasificación para la Final Four asegurada, a pesar de caer el pasado viernes en Pontevedra frente a Italia. Fue precisamente la también sorprendente derrota de las suecas la que permitió a España cerrar su pase a la penúltima ronda de la competición –en la que se disputarán una plaza en los Juegos– con una jornada de antelación.

Desde que ganaran en Mundial, las internacionales han arrasado por donde han ido. Rozaron el lleno en el Arcángel de Córdoba, donde se fijó el anterior récor, y también en el estadio pontevedrés de Pasarón. Ahora, aunque la asistencia se ha quedado lejos de completar los 30.044 espectadores que caben en el feudo malacitano, sí que ha servido para certificar un nuevo éxito del fútbol femenino español.

España no se jugaba nada

En el encuentro que medía a España contra Suecia, la selección española no se jugaba nada, después de ser matemáticamente primeras de grupo tras la disputa de la jornada 5 de la Liga de las Naciones, donde se aseguraron que ni Suecia, ni Italia, ni Suiza podían ya alcanzarlas. Pese a ello, la afición respondió de la mejor manera, ya no sólo cuando sonaron los acordes del himno de España, sino desde que la selección se estableciera en Málaga.

Desde la llegada del equipo a la ciudad andaluza, las muestras de cariño que han recibido por parte de los aficionados han sido numerosas. Nada más llegar al hotel de concentración, tras aterrizar procedentes de Madrid, pudieron comprobarlo. También lo hicieron en un paseo que dieron en la mañana del martes por las calles del centro de Málaga, donde aprovecharon para firmar autógrafos y hacerse fotos con los viandantes que se lo pedían.

A pesar de contar con la clasificación en el bolsillo, después de la derrota ante Italia por 2-3 en el último partido, en el que las azzurre remontaron el 1-0 inicial en la segunda parte tras el último lío vivido en las filas de la selección femenina, España estaba prácticamente obligada a ganar para no finalizar este parón con dudas. Las de Montse Tomé habían ganado los cuatro los partidos disputados con la asturiana en el banquillo, a los que había que sumar otras cuatro victorias seguidas en el Mundial en el que se proclamaron campeonas.