España cede su corona
La selección española de baloncesto se ha despedido del Mundial después de perder este domingo ante Canadá (85-88) en el último partido de la segunda fase. Se acaba demasiado pronto el sueño de la tercera estrella en la camiseta tras otro partido donde España volvió a derrumbarse en los minutos finales. El aro escupió el triple sobre la bocina de Álex Abrines y confirmó el cruel final para la campeona, que entrega su corona y cosecha su peor resultado en una competición internacional desde hace 23 años. De paso, se complica su presencia en los Juegos Olímpicos de París.
Igual que ocurrió ante Letonia, la selección española llegó al último cuarto con un jugosa renta, en este caso un +12, que se fue esfumando poco a poco hasta la derrota final. Volvió a faltar templanza en el momento clave, justo lo que le sobró al estelar Shai Gilgeous-Alexander, principal verdugo con 30 puntos, 8 de ellos en el último minuto del partido. El norteamericano encontró el premio que también merecieron Willy Hernangómez (25) y Santi Aldama (20).
El primer cuarto fue de tanteo y finalizó en tablas (21-21), pero España ya dejó entrever que su actitud había cambiado. Las caras de resignación ante Letonia se habían transformado en máxima concentración. A la hora de verdad, a Scariolo no le fallaban sus chicos. Ni siquiera el fulgurante inicio de R.J. Barrett, autor de 11 puntos en este periodo inicial, permitía a los canadienses dominar el marcador.
Las buenas sensaciones que transmitía la selección española se confirmaron en el segundo periodo, donde se fue estirando poco a poco hasta ganar el descanso con una máxima renta de 10 puntos (48-38). ¿Las claves? Un imparable Willy Hernangómez -18 puntos hasta ese momento- y el surgimiento de Abrines, que sacaba a relucir su engrasado fusil en el día más indicado y aportaba tres triples. Buenos minutos también de Aldama y, al otro lado de la pista, una defensa muy dinámica que desconcertaba a Canadá pese a la irrupción en el encuentro de Gilgeous-Alexander.
Canada reina en el carrusel
Los peores momentos de España en el partido llegaron al inicio de la segunda parte. Canadá salió muy enchufada, decidida a emprender la remontada, en apenas cuatro minutos le dio la vuelta al marcador con un parcial de 4-17 (52-55). Tampoco ayudó el afán de protagonismo de los árbitros, que llegaron a pitar una técnica a Rudy por tocar el balón con el pie con el juego parado. Lo tuvo que parar Scariolo con un tiempo muerto fundamental que sirvió para templar los nervios y recuperar los automatismos perdidos.
El respiro funcionó. España volvió a la carga con una defensa feroz encabezada por sus mejores especialistas en este tipo de tareas, Rudy y Garuba, y disfrutó sus mejores momentos del encuentro. En ataque volvió a emerger Aldama con un mate espectacular, digno de concurso, que terminó de encender los ánimos. El parcial de respuesta creció hasta 21-6 y la selección llegó al último cuarto con su mejor ventaja del encuentro (73-61).
Pero a España se le volvió a acabar la gasolina en la fase final de un partido. Canadá se cargó de fe con los puntos de Dillon Brooks (22) mientras Scariolo se desesperaba buscando fórmulas para frenar la remontada. El fantasma de Letonia se volvía a aparecer en el Indonesia Arena y esta vez no había red de seguridad para amortiguar el golpe.
España todavía dominaba por 7 puntos a falta de cuatro minutos (78-71), pero llegó la sequía en ataque y la enésima diablura de Gilgeous-Alexander, esta vez en forma de ‘2+1’, lo ponía en puño a falta de 1:52 (78-77). El jugador de Oklahoma City Thunder se consagró como amo y señor del partido cuando la pelota más quemaba. Se llegó al último minuto con el marcador empatado (80-80) y eligió ese momento para entrar a matar.
Anotó los 8 últimos puntos de su equipo, 6 de ellos desde el tiro libre, mientras España encadenaba dos pérdidas letales de Abrines y Brizuela. Aún así, una canasta de Núñez y un triple de Aldama a falta de 4,5 segundos hacían soñar a la selección (85-86). Gilgeous-Alexander volvió a acertar desde el tiro libre y el triple a la desesperada de Abrines desde muy lejos hizo la corbata en el aro antes de salir. Adiós a la campeona.