Los cinco milagros de Zidane para lograr el cambio radical del Madrid en 72 horas

Un Madrid más real. Más profundo, más vertical, más ordenado, más veloz, más preciso, más incisivo, más espectacular. Un Real Madrid que llegó a arrollar por momentos al Chelsea de Antonio Conte. Nada que ver con la imagen que dio el equipo de Zidane en su primer compromiso de la pretemporada frente al PSG de Unai Emery.

El técnico madridista ha obrado el milagro en 72 horas. Y no uno, sino cinco. De la endeblez defensiva a la solidez, del desorden en el centro del campo al orden, de la escasez de ocasiones a un torrente ofensivo, estos son los cinco milagros de Zidane en el partido ante el Chelsea.

1) Juego por bandas

Si ante el PSG el juego por banda del Real Madrid no existió, frente al Chelsea fue sencillamente demoledor. Carvajal y Lucas Vázquez percutieron por la derecha, mientras que Marcelo y Asensio fueron una pareja sencillamente letal por la banda izquierda.

Esta amplitud de campo lograda por el juego ofensivo de los dos laterales (Danilo y Achraf también cumplieron en la segunda parte), permitió al equipo de Zidane dominar claramente al Chelsea y generar un enorme caudal ofensivo para que Morata y Mariano llegaran más sueltos al área.

2) Gol y llegadas al área

Ante el PSG el Real Madrid hizo un único tanto y lo logró Marcelo de penalti. Frente al Chelsea, el equipo de Zidane marcó tres tantos en medio tiempo y generó media docena más de ocasiones claras. Las llegadas al área de los madridistas fueron constantes, especialmente en la primera mitad.

El meta Begovic fue el mejor del Chelsea y evitó goles cantados de Varane y Casemiro. Además, tanto Lucas como Morata o Mariano tuvieron mucha presencia en el área del equipo blue, prueba de que el Madrid fue un equipo mucho más ofensivo que ante el PSG.

3) Aportación del banquillo

El Real Madrid no se resintió con los cambios, a pesar de que Zidane volvió a rotar a todo el equipo en la segunda mitad. La Quinta de los Pokemon tampoco se arrugó ante el Chelsea y futbolistas como Marcos Llorente, Odegaard o incluso el debutante Sergio Díaz demostraron que pueden ser alternativas siempre que Zidane los necesite.

A falta de siete titulares (Keylor, Ramos, Pepe, Kroos, Modric y la BBC) y sin James, ni Isco, ni Jesé, el Real Madrid no se resintió ni en el equipo que inició el partido ante el Chelsea ni en el que lo acabó, plagado de canteranos.

4) Solidez defensiva

Pese a los dos goles postreros de Hazard, el Real Madrid dio una imagen defensiva mucho mejor ante el Chelsea que ante el PSG. Con Casemiro empezó todo. El brasileño supo equilibrar cada zona del campo cuando era necesario y el Madrid fue mucho más sólido y ordenado que en el debut.

Varane y Nacho fueron más contundentes y serios que en el partido ante el PSG. Quizá ambos saben que se están jugando el puesto de acompañantes de Sergio Ramos en la final de la Supercopa del próximo 9 de agosto.

5) Precisión en el toque

El Real Madrid fue un vendaval de fútbol ofensivo en la primera mitad. Tocó con velocidad, ritmo y precisión. El toque fue la premisa fundamental del equipo de Zidane y sobre el toque el equipo blanco construyó primero su dominio y después su victoria.

Desde la llegada de Zizou al banquillo madridista el gusto por el toque ha sido la principal característica del equipo. Si ante el PSG la circulación de balón del Real Madrid fue lenta y, por momentos, muy pesada, contra el Chelsea la pelota circuló rápido y con fluidez. Por ahí empezó el Real Madrid a construir su victoria.