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Rally Dakar

Carlos Sainz gana su tercer Dakar por la puerta grande

  • Francisco Rabadán
  • Redactor jefe de deportes. He tenido la oportunidad de cubrir dos Juegos Olímpicos, varios Mundiales de distintas disciplinas y algún que otro All-Star de la NBA con los Gasol. De Córdoba y sin acento.

Carlos Sainz es como el buen vino. Cada año que pasa mejora sus prestaciones hasta alcanzar lo impensable. El piloto madrileño se convirtió en el primer vencedor del Rally Dakar en tierras árabes consolidando su condición de mejor piloto de raids del mundo. En una década, el Matador ha levantado en tres ocasiones el entorchado y con tres coches diferentes. Si alguien puede que le empate.

En la jornada final, Carlos Sainz se dedicó a administrar sus diez minutos de distancia con Peterhansel y Al-Attiyah para apenas ceder unos segundos de ventaja con su compañero en Mini y cuatro minutos con el anterior campeón que iba a lomos de un Toyota. La jornada final premió también el esfuerzo de un Fernando Alonso que terminó con la mejor de las sensaciones siendo cuarto tras su compañero.

Carlos Sainz, si había alguien que todavía podía decir que era gafe, pone la guinda a un currículum único e irrepetible. Bicampeón del mundo de rallies y tricampeón del Dakar, a sus 57 años nadie pone límites a uno de los pioneros del deporte español.

En este Dakar, Sainz ha liderado de cabo a rabo la prueba. Supo sacar una buena renta en la primera semana cuando el terreno no era tan desértico como una última semana donde ha sabido sobrevivir y dar golpes de mano. Quizá el más importante fue el conseguido hace dos días cuando endosó a sus rivales más de 18 minutos tras haber visto reducido su liderato a 24 segundos.

A Carlos no le puede la presión ni las críticas. El madrileño ha demostrado ser el amo y señor de un Dakar en igualdad de condiciones para todos porque nadie conocía lo que podía deparar el nuevo recorrido en Arabia Saudí. El español ha demostrado ser un panzer tras ganar el Dakar con un todoterreno (el Volswagen en 2010), un híbrido (el Peugeot en 2018) y un buggie (el Mini en 2020) en esta disciplina donde por derecho propio se ha hecho un hueco en la historia. Enhorabuena, Matador.