Bernal hace historia en París y conquista el primer Tour para Colombia

Egan Bernal ya es historia de Colombia y del ciclismo. A sus 22 años, el ciclista de Ineos se dio un baño de gloria en París y se proclamó vencedor del Tour de Francia 2019. Geraint Thomas y Steven Kruijswijk acompañaron en el podio a un ciclista que está llamado a marcar un antes y un después en la historia del ciclismo. Ewan ganó la etapa en homenaje al campeón.

Casi nadie esperaba que su golpe sobre la mesa llegara tan rápido, pero Egan Bernal es un prodigio con un excepcional presente  y con un mejor futuro que hace atisbar en el horizonte varios Tour de Francia. Porque el colombiano está llamado a dominar el ciclismo del próximo lustro, como mínimo, y eso a día de hoy no hay quién lo discuta.

El equipo Ineos, que es el difunto Sky que no deja de poner a corredores en lo más alto del podio, lo confió todo a Geraint Thomas, pero miraba con el otro ojo a Egan Bernal, sabedores de que la bomba podría explotar en cualquier momento. El británico llegaba con el aura de ganador de la Grande Boucle de 2018 pero el colombiano dio un golpe sobre la mesa en Valloire. En esa decimoctava etapa fue fiesta nacional para el país sudamericano porque Nairo ganó la etapa y Bernal se consagró como jefe de filas tras colocarse segundo en la general.

De la primera etapa de los Alpes salió Bernal como gran favorito al triunfo final y esta sensación se consolidó en una de las etapas que pasará a la historia del ciclismo. Antes de que la organización decidiera suspender la carrera a falta de unos 30 kilómetros por desprendimientos derivados de una brutal granizada, Bernal ya había sacado el tiempo necesario a un Julian Alaphilippe que rompió motor y al que salvó la lluvia.

Todo se iba a decidir en la última etapa de los Alpes pero Bernal tenía fuerzas de sobra y su compañero Geraint Thomas, segundo en la general, tampoco plantó guerra porque había que ser valiente para disparar a un ciclista que tiene las mejores armas para hacer historia sobre la bici. Egan, a sus 22 años, se coronó en París; nace la leyenda.