El Barcelona paga el finiquito de Setién… ¡tras cuatro años desde su salida!

Cuatro años, ni más ni menos, ha tenido que esperar Quique Setién para cobrar el último céntimo que le restaba de su finiquito tras abandonar el FC Barcelona en pocos meses. El cántabro, que llegó al banquillo culé tras la abrupta salida de Ernesto Valverde y que fue protagonista de la demoledora goleada en Champions League ante el Bayern de Múnich por 2-8, cierra finalmente su carpeta con el Barcelona tras percibir todo lo pactado por poner punto y final a su relación contractual.

Hay que remontarse al año 2020, en plena pandemia y en uno de los momentos en los que el Barcelona comenzó a hundirse. Setién cogió el testigo de Valverde, que consumió su etapa tras varios años en el cargo. La etapa del cántabro prometía ser de buen fútbol en el Camp Nou pero, desde las primeras semanas, se dio a entender desde los medios afines al club que el técnico no cuajaba en el vestuario. El resto es ya historia.

Setién vivió una de las etapas más confusas del fútbol en el Barcelona, la del parón por la pandemia y el Covid-19, pese a ello en algo más de siete meses, dirigió 25 partidos en los que logró 16 victorias, cuatro empates y concedió cinco derrotas, las que más pesaron. Perdió en cuartos de final de Copa del Rey ante el Athletic de Bilbao (1-0), también el Clásico ante el Real Madrid (2-0) previo a que se paralizara todo en el mundo, y aquel icónico 2-8 en el Estadio Da Luz de Lisboa donde el Bayern de Múnich propinó no solo una de las goleadas más dolorosas de la historia para el Barcelona, sino también de toda la historia de la Champions League con aquel 2-8 en las botas de Perisic, Kimmich, Gnabry, Lewandowski, Müller (2) e incluso Coutinho (2).

Aquel fue de hecho el último partido que dirigiría Quique Setién con el Barcelona, momento en el que comenzaría una larga disputa con el club blaugrana para percibir la cuantía total de su contrato, el cuál había firmado hasta la temporada 2022, aunque con diversas cláusulas de salida para ambas partes, ninguna de ellas en el escenario que se acabaría dando.

«La Junta Directiva ha acordado que Setién deje de ser entrenador del primer equipo. Esta es la primera decisión en el marco de una amplia reestructuración del primer equipo, que se hará con el consenso de la actual secretaria técnica y el nuevo entrenador, que será anunciado en los próximos días», comunicaba el club a mediados de agosto sobre Setién, pocos días después de la abultada derrota ante el Bayern de Múnich, ya con el nombre de Ronald Koeman encima de la mesa para sustituirle.

Y durante estos últimos cuatro años, Quique Setién ha estado luchando y peleando por percibir el dinero que le pertenece, el pactado en su contrato en caso de una salida prematura, cuantía que en todo este tiempo el club blaugrana se ha negado a abonar y que, como apunta Marca, el cántabro espera percibir finalmente en los próximos días, días en los que se habla mucho sobre los derechos de los entrenadores, especialmente en este tipo de situaciones, completamente desprotegidos ante clubes que se permiten gastar millones en fichajes pero que se puede permitir el lujo de alargar año tras años sus deudas con sus ex trabajadores.