El Barça se desintegra en defensa

Algo se ha resquebrajado en el Barça y todos apuntan al mismo sitio: la defensa. Si la temporada pasada todo eran loas hacia el rigor defensivo que mostró el Barcelona de Xavi, este curso es todo lo contrario. El conjunto culé ha encajado en lo que va de temporada el triple de goles de los que había encajado el curso pasado a estas alturas del campeonato liguero, una estadística que pone de manifiesto el gran problema del equipo: se desintegra en defensa.

A esta altura del campeonato, el Barça es cuarto en la Liga EA Sports tras 16 jornadas, sumando 34 puntos a siete del líder, un Girona que le encajó nada más y nada menos que cuatro goles en Montjuic, el hogar culé este curso. Pero el dato realmente estremecedor para los blaugrana son los goles encajados. En 16 jornadas, el Barcelona ha recibido 18 goles por los 30 que ha logrado materializar, un goal average general de +12. Esto supone algo más de un tanto encajado por partido, lejos de los 10 que ha encajado el Madrid o los 14 del Atlético, incluso de los 13 de Las Palmas.

De hecho a nivel goleador también se nota una falta de puntería con el resto de competidores por el título. Tanto Atlético de Madrid (32), Real Madrid (34) y Girona (38) mejoran los 30 goles que suma en Liga el Barça este curso, los colchoneros de hecho con un partido menos disputado. De hecho la falta de gol es uno de los motivos por los que el club está acelerando la llegada de Vitor Roque para dar competencia a un Robert Lewandowski que no pasa por su mejor momento goleador pese a su tanto ante el Girona.

Pero es que la comparativa con el curso pasado, donde la defensa fue uno de los grandes pilares del Barça de Xavi para acabar levantando el título, lo que deja realmente mal parado a este equipo. Tras las primeras 16 jornadas disputada el año pasado, el Barça era líder de la competición con 41 puntos, siete puntos más que este curso, tras 13 victorias, dos empates y una derrota. Aquello estuvo sustentado no sólo por los 35 goles cosechados, cinco más que hasta ahora, sino también por el cerrojo defensivo del aquel Barça: encajó sólo seis goles. Sumaba un +29 de goal average general, mucho más del doble del actual.

Pese a mantener a nombres como a Jules Koundé, Ronald Araujo y Andreas Christensen y mejorar la apuesta con Joao Cancelo o Íñigo Martínez, el Barça ha dado un par de pasos atrás en rigor defensivo, en seguridad bajo palos, sumado ahora a la lesión de un Marc-André Ter Stegen que ha dejado su puesto Iñaki Peña, que ha recibido su primera gran goleada. La solidez defensiva se ha esfumado, desintegrada para alcanzar este punto de dudas en el entorno blaugrana con Xavi Hernández en el punto de mira.

La carencia defensiva es mayor cuando se constata que el equipo sigue generando en términos similares al curso pasado, aunque también inferiores. El Barça del año pasado llevaba tras estas primeras 16 jornadas 251 disparos que se habían traducido en gol en un 13,94%, mientras que este año ese número se ha reducido hasta los 240 tiros, con un rédito positivo en forma de gol del 12,5%, escasa diferencia que ejemplifica y señala dónde está el problema del Barça, en la defensa.