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PRIMERA DIVISIÓN / JORNADA 27

El Atlético olfatea el subcampeonato

Resuelve el partido en Vallecas en sólo dos minutos y demuestra su gran estado de forma

Primer gol en España de Nahuel Molina, que le dedicó el 0-1 a Ángel Correa

Sufrió al final ante 10 por no saber resolver sus ocasiones al contragolpe

El emotivo gesto del Atlético con Correa en la celebración del gol

El Atlético olfatea el subcampeonato tras imponerse en Vallecas con dos zarpazos inesperados de dos de sus defensas, Nahuel y Hermoso, que acabaron con la resistencia de un Rayo que se encontró con dos goles en contra cuando parecía tener el partido controlado. Quinta victoria consecutiva de los rojiblancos, que disfrutan ya de una ventaja de 10 puntos con respecto a la quinta plaza.

Está el equipo tan confiado en sus posibilidades que sabe que sólo necesita esperar al momento adecuado para clavar el cuchillo. El Rayo lo sufrió en sus propias carnes. En el minuto 20 tenía a raya al Atlético y no había ningún indicio que hiciera pensar que corriera peligro. Cuatro minutos más tarde el partido ya estaba casi perdido. Si esta capacidad de pegada no hubiera tardado tanto en llegar ahora se pelearía por la Liga y quién sabe si por la Champions, pero lamentablemente para los de Simeone ésta es, más que nunca, una temporada partida en dos.

Sometido por los de Iraola a una emboscada de la que no sabía cómo salir, el Atlético no llegó ni una sola vez a puerta en un tramo inicial que dejó muchas incertidumbres. El equipo no encontraba el camino, pero de repente la puerta se abrió de par en par. A los 22 minutos Isi sacó mal una falta y el robo rojiblanco fue letal. Griezmann combinó con Carrasco, el balón llegó a Morata y en la transición Álvaro desvió lo justo para habilitar a Nahuel, que pisó área y batió a Dimitrievski con un disparo raso. Primer gol en España del campeón del mundo, que se fue a la banda para mostrarle al cielo una camiseta de Correa. Vallecas entendió el gesto y enalteció el detalle del lateral con una ovación que engrandece al fútbol.

Sin tiempo para levantarse de la lona, al Rayo le cayó encima otra losa. Dos minutos más tarde Carrasco botó un córner, Dimitrievski se quedó en tierra de nadie y en el área pequeña emergió Mario Hermoso para cabecear a placer a la red. Sin entender lo que había pasado los vallecanos se encontraron obligados a remar contra corriente en un río de aguas turbulentas.

Satisfecho con el botín, el Atlético se dedicó a administrar la renta de la forma en la que más le gusta. No necesitó pisar más el área adversaria y apenas sufrió en la propia aunque el Rayo lo intentó con todo, pero más allá de un disparo de Óscar Valentín que obligó a intervenir a Oblak fue todo más ruido que nueces.

Iraola aguantó con lo que tenía en el campo el arranque de la segunda parte, pero no tardó en desabrocharse el cinturón de seguridad y lanzarse a tumba abierta. Trejo, Falcao y Camello pisaron por primera vez el césped a los 57 minutos, pero el plan del entrenador no pudo reflejarse como él esperaba porque a los 62 Lejeune agarró a Morata cuando entraba en el área y De Burgos Bengoetxea, que primero resolvió la jugada con una tarjeta amarilla, acabó expulsando al central francés del Rayo tras revisión en el monitor.

Con diez futbolistas en el campo, 0-2 en contra y sólo un central para contener a Griezmann y Morata, el Rayo pareció claudicar, pero eso no está en su naturaleza. Aguantó de pie las embestidas del Atlético, que tuvo infinidad de ocasiones para marcar el tercero, y se puso a un solo gol de distancia a los 84 minutos tras un disparo de Fran García desde 30 metros que sorprendió a Oblak y le puso algo de picante al final del partido, pero ya no sucedió nada más.

Primera derrota de los vallecanos ante uno de los tres primeros clasificados esta temporada y duodécima jornada consecutiva de imbatibilidad del Atlético, que se va a dormir a dos puntos del Real Madrid. Mientras Joao acumula fracasos en Inglaterra, la credibilidad de Simeone está por las nubes. Al final el fútbol pone a cada uno en su lugar.