Álex Baena, un fichaje que arrancó… en el verano de 2024

Álex Baena ha sido un fichaje cocinado a fuego lento por el Atlético que arrancó en el verano de 2024, cuando tal y como adelantó OKDIARIO, se obtuvo una opción preferencial durante las negociaciones para la lllegada de Sorloth. De hecho el club quería traerlo ya la pasada temporada, pero no hubo dinero suficiente. A partir de ahí se siguieron los tiempos y se esquivó en enero una bala que pudo ser letal cuando el internacional recibió una oferta multimillonaria de Arabia que multiplicaba lo que va a cobrar en Madrid. La voluntad del jugador de seguir en la Liga española fue decisiva.

Desde entonces, aunque todas las partes lo negaron una y otra vez, han sido frecuentes las visitas de Álex Baena a la capital con el objeto, entre otras cosas, de elegir una residencia. Al final se ha decantado por Pozuelo, donde ya tiene una casa que será su cuartel general durante las cinco temporadas por las que se comprometará con el Atlético de Madrid, con quien hace tiempo que está todo acordado.

Ahora ya sólo queda cerrar el traspaso con el Villarreal, que como adelantó ayer también OKDIARIO, exige la cláusula de 55 millones de euros, aunque la inclusión en la operación de Rodrigo Riquelme servirá para abaratar la operación. Dado que con Baena está ya todo hablado, la negociación se mueve ahora en dos puntos: el primero, conseguir el sí de Riquelme, que maneja otras ofertas, como por ejemplo una del Betis; el segundo, definir su valor de mercado, un concepto en el que, como era de esperar, difieren sensiblemente Villarreal y Atlético, aunque todo hace indicar que pronto se llegará a un acuerdo intermedio.

La hoja de ruta pasa por cerrar el acuerdo con el Villarreal esta semana y hacer oficial el fichaje la próxima para que el jugador se incorpore cuanto antes a las órdenes de Simeone a fin de disputar el Mundial de clubes con el Atlético. Será un refuerzo clave para el equipo de cara a una competición que el equipo se está tomando con el máximo interés porque sabe que está ante una oportunidad única. Álex Baena, que el pasado verano se quedó casi sin vacaciones porque enlazó Eurocopa con Juegos Olímpicos, va a tener que volver a renunciar a la playa, aunque seguro que él es el primer interesado.