Los usos más sorprendentes que puedes dar a las bufandas viejas

Por lo general, cuando dejamos de utilizar prendas y accesorios optamos por donarlos a quien pueda necesitarlos o los tiramos. Sin embargo, éstos son algunos de los usos más sorprendentes que puedes dar a las bufandas viejas si no quieres deshacerte definitivamente de ellas.

Por otro lado, si tienes una caja o una bolsa llena de bufandas y no sabes qué hacer con ellas, también puedes fabricar nuevas prendas y complementos caseros, y de paso ahorrar dinero. Veamos algunas de las mejores alternativas por las que puedes optar.

Usos más sorprendentes que puedes dar a las bufandas viejas

Manta de pícnic

Precisamente, si sabes coser, una de las mejores soluciones posibles para tus bufandas acumuladas es crear una manta de picnic. De cara a los días que se irán alargando poco a poco, puedes darle un segundo uso práctico y cómodo si te gusta comer al aire libre.

Funda de almohada, sin coser

Si no sabes coser o no tienes tiempo suficiente para hacerlo, puedes transformar una bufanda cuadrada en una funda de almohada. Todo lo que debes hacer es quitar las esquinas o doblarlas hacia atrás para cubrir la almohada. Luego, colócala en algún sillón.

Bolsa para objetos

Con una bufanda colorida puedes obtener una bolsa para guardar esos objetos que no tienen un lugar definido en tu casa. Solamente hace falta unir los extremos de la funda y añadirle unas asas. Luego, cuelga la bolsa y guarda allí lo que desees.

Decoración de mesa

Por su forma, es muy fácil convertir una bufanda en una decoración o tapete para la mesa. Como suelen ser coloridas, puedes colocar una bufanda sobre la mesa cuando no estés comiendo o coser dos o más de ellas para darle un aspecto personalizado. Depende de tus gustos.

Delantal

Sin complicarte demasiado la vida, es posible hacer un delantal de una bufanda que tienes abandonada. Con dos o tres fulares, esos pañuelos para el cuello que suelen estar confeccionados con seda, lograrás fabricar un delantal listo para la cocina en pocos pasos.

Envoltura para la cabeza

Si quieres ir siempre calentita en invierno, no es difícil conseguir una envoltura para proteger la cabeza del frío. Independientemente de qué tan largo sea tu cabello, es fácil resaltar con un look lleno de colores gracias a tus bufandas. Aprovechando los colores de estos accesorios, por ejemplo los de los diseños de Paisley, te lucirás en cada reunión.

Como un chal

Otra manera de utilizarlas es como un chal. Puedes elevar el nivel de tus outfits, dándoles un toque sofisticado con las bufandas. Podría decirse que se trata de un cardigan pero un poco más elegante. ¡Combínalo con unas botas y un pantalón a juego!

En forma de diadema

Otra opción a considerar, siendo una alternativa para aquellas personas que suelen llevar complementos en el pelo, es modo de diadema. Recuerda que los materiales de las bufandas son suaves por lo que no causan molestias en el cabello ni en el cuero cabelludo.

Como un cinturón

¿Tienes una fiesta de disfraces o te inclinas por la moda menos tradicional? Entonces convierte tus viejas bufandas en cinturones. Puedes realizar una amplia variedad de estilos y colores. Incluso anudarlos a tu cintura como prefieras. Únelos a tus pantalones favoritos o dale una oportunidad junto a esa falda que no sabes cuándo ponerte. Son casi infinitas las posibilidades con ellos.

Como queda claro, una bufanda vieja no tiene por qué tirarse. Puedes recuperarla para devolverla a tu armario o bien para regalársela a alguien. Lo importante es que seas consciente de cómo puedes ayudar al planeta Tierra con algo de imaginación.